El policía Alfonso Quinchanegua, ahora testigo de la Fiscalía en el caso de las interceptaciones ilegales relacionadas con las exniñeras de Laura Sarabia, admitió que fue obligado a realizar las interceptaciones a las trabajadoras de Sarabia, quien en ese momento era jefa de gabinete de Gustavo Petro.
Según una indagatoria revelada por Noticias Caracol, Quinchanegua indicó que las interceptaciones a Marelbys Meza fueron ordenadas desde la Presidencia. Además, explicó que estas se organizaron mediante reuniones en el piso 13 del edificio de la DIAN, cerca de la Casa de Nariño.
El testigo también identificó a los oficiales presentes en las reuniones, señalando al coronel Óscar Dávila y al mayor Duván Muñoz, quien daba las órdenes. Quinchanegua afirmó que Muñoz ordenó la elaboración de un informe falso para incriminar a las empleadas como miembros del Clan del Golfo.
Finalmente, Quinchanegua mencionó a otro oficial no vinculado previamente a la investigación, el Capitán Óscar Leandro Mojica. En respuesta a la pregunta de la Fiscal sobre por qué siguió adelante con las interceptaciones, Quinchanegua reiteró que la orden venía de la Presidencia y debía cumplirse.