Personas de todo el mundo se han mostrado indignadas tras conocer un aberrante caso protagonizado por el agente Michael Christian Green del Departamento de Policía de Pearl en Misisipi, Estados Unidos.
Según información divulgada por medios internacionales, el agente de policía fue enviado para que atendiera un disturbio familiar en un Sam’s Club y en ese sitio arrestó a un hombre identificado en los documentos judiciales como “BE”.
Después de eso lo transportó a la estación de policía para ser fichado y todo el procedimiento transcurría con total normalidad.
Minutos más tarde, el implicado en el disturbio expresó que necesitaba ir al baño, pero no obtuvo respuesta de ninguno de los agentes que lo tenían encerrado en la celda.
Por esa razón, decidió orinar en un rincón ya que no aguantaba las ganas de hacer sus necesidades.
Después de eso los oficiales se acercaron con el detenido y notaron la orina, por lo que, aparentemente el oficial Green lo amenazó con golpearlo con un teléfono y le ordenó lamer su propia orina.
Ante las advertencias del policía, «BE» se agachó para lamer el piso y luego de hacerlo fue llevado a otra celda en donde vomitó repetidas veces en un bote de basura.
Mientras esto ocurría, el oficial se quitó el chaleco de servicio y filmó a «BE» mientras se tiraba al suelo y lamía su orina. Además, el incidente también quedó captado por las cámaras de seguridad de la cárcel.