En un esfuerzo por proteger a los menores, el Vaticano ha publicado su primer Informe Anual sobre las políticas y procedimientos de tutela en la Iglesia, donde se aboga por «agilizar y acelerar los procesos de dimisión» de sacerdotes acusados de abusos sexuales.
Asimismo, resaltan la necesidad de «promover un mejor acceso de las víctimas” a las informaciones que necesiten para «afrontar el problema de la opacidad».
El documento, realizado por la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores, creada en 2014 por el papa Francisco, admite que para las «víctimas y supervivientes» los «procesos civiles y canónicos pueden ser difíciles, lentos e incluso fuente de una continua victimización».
Por este motivo, recomiendan agilizar dichos procesos, reiterando que «la justicia no puede darse a costa de mayores traumas».
Con información de DW