La historia de vida Baer Sobieralski, un pequeño niño de Texas, Estados Unidos, es realmente conmovedora y no solo por él, sino por otra persona que sin pensarlo se involucró en su camino para salvarle la vida.
El menor antes de cumplir un año fue diagnosticado con insuficiencia renal, una rara condición genética, por lo que enseguida los médicos tuvieron la necesidad de ingresarlo a la lista de espera de donantes de Estados Unidos.
Sin embargo, el tiempo pasaba y los padres de Baer no tenían respuestas y tampoco les daban esperanzas.
Ni su papá, ni su mamá, ni los familiares más cercanos al niño podían donarle el órgano porque según los estudios no eran compatibles. Por esa razón, la pareja decidió ingeniárselas y buscar ayuda de otra manera.
A través de un anuncio que se transmitió por KEYE-TV, afiliada de CBS en Austin, en junio del año pasado, los padres del niño Baer Sobieralski expresaron que, de contar con un donante vivo, se podría realizar la operación de inmediato.
Ante el conmovedor mensaje de la pareja de padres que buscaban ayuda entre el público, una mujer llamada Jane Callahan respondió a la petición y se ofreció como donante del menor de edad.
Y aunque no tenía la certeza de que pudiera donar el órgano, en entrevista para el medio citado, aseguró que simplemente sabía que si le hacían la prueba resultaría compatible, presentimiento que resultó real.
Fue así como en diciembre del año pasado se realizó la cirugía de trasplante en el Texas Children ‘s Hospital de Houston.
La operación duró alrededor de cinco horas y luego de algunas horas más, los padres fueron notificados de que la cirugía afortunadamente había sido un éxito, pues tanto el niño como la mujer salieron en buenas condiciones de la operación.
Jane Callahan, la mujer que lo hizo posible que el niño siguiera con vida, es maestra de tercer grado y madre soltera con dos hijos propios.
Fuente consultada El Tiempo.