En los últimos días, un evento digno de la ciencia ficción tuvo lugar en el fútbol italiano. Durante un partido entre el Pontassieve y el Subbiano en la sexta división del ‘calcio’, un entrenador decidió que la mejor manera de evitar un gol del equipo contrario era ingresar al campo de juego y cometer una falta.
El encuentro se volvió polémico debido a esta jugada surrealista que ha captado la atención mundial. El equipo visitante lanzó un contraataque con un pase largo hacia la banda derecha. El delantero, aprovechando el resbalón de un defensor rival, se dirigía a toda velocidad hacia el arco en una situación de dos contra uno.
En un giro inesperado, el entrenador Alessio Guidotti irrumpió en el campo desde la línea de banda para detener el avance del delantero Monssef Bourezza, interrumpiendo así el partido de manera insólita.