Alrededor de 1 de cada 3 niños y adolescentes en todo el mundo padece miopía, y la prevalencia de esta afección alcanzará los 740 millones de casos en 2050, según un análisis del British Journal of Ophthalmology.
La miopía, que describe la dificultad para ver objetos a distancia, suele comenzar en la primera infancia y tiende a empeorar con la edad. “Se ha convertido en uno de los principales retos de la salud pública mundial, ya que su prevalencia aumenta rápidamente entre los más pequeños,” explica Yajun Chen, investigador de la Universidad Sun Yat-sen en China.
La revisión mundial más reciente de su prevalencia solo llegaba hasta 2015. Para obtener una imagen más actualizada y mejorar la política sanitaria y los esfuerzos preventivos, los científicos chinos calcularon la prevalencia actual y futura de la miopía hasta 2050 entre los jóvenes de 5 a 19 años.
Según las cifras y las tendencias hasta 2023, se prevé que la proporción global de la miopía alcance alrededor del 40 % en 2050, superando los 740 millones de casos, frente a los 600 millones de 2030.
El desafío de la salud pública
El aumento rápido de la miopía en niños y adolescentes subraya la necesidad urgente de políticas de salud pública más efectivas y estrategias preventivas. “Sin una intervención adecuada, podríamos enfrentar una crisis de salud ocular sin precedentes,” advierte Chen.
Los esfuerzos preventivos y el acceso a tratamientos adecuados serán cruciales para controlar esta creciente epidemia y proteger la visión de futuras generaciones.