Con la llegada de Salvatore Mancuso al país, son muchas las reacciones que genera en los diferentes sectores del país.
Llamó poderosamente la atención lo que expresó, Rafael Alfredo Colón Torres, veterano de la Armada Nacional, Brigadier General de Infantería de Marina, quien aseguró lo siguiente a través de su cuenta de X.
“Mancuso me produce ganas de volver a uniformarme y seguirlo combatiendo. Con mis hombres lo combatimos con determinación entre los años 2000 al 2005, año en que se produce su desmovilización en el corregimiento de San Pablo-María La Baja.
Le incautamos grandes alijos de cocaína a sus lugartenientes en los esteros y ríos de la región Tumaco, en el canal del Dique, Golfo de Morrosquillo y Montes de María. Mancuso dio la orden de contratar sicarios para que me asesinaran en Tumaco, Cartagena y Sincelejo, a través de sus secuaces.
Mis Infantes de Marina y mis comandantes Armada, me apoyaron con medios y aliento. Los almirantes y generales de entonces, me pidieron que no cesara el ataque contra los paramilitares. En 2005 el Comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, llegó a mi comando de brigada y me pidió que cesara el ataque a los paras, pues los concentraría en Santafe de Ralito para desmovilización y acuerdo; me dijo que la ofensiva contra las autodefensas, era lo que muy bien hicimos.
Le dije al Comisionado de Paz, que tenía cercado a alias “Cadena”, que necesitaba una semana más de operaciones. Me dijo: es una decisión, los Paras salen ya para Ralito, se concentran y luego se desmovilizan en María La Baja. Hoy al ver a Mancuso como un privilegiado, bien asesorado y preparado para declarar ante la JEP, y convertido en eminente Gestor de Paz de Petro, siento mucha desconfianza e impotencia.
Es un momento coyuntural, en el que se juegan intereses vitales de la democracia de Colombia. El país no está bien gobernado; por eso aumentan mis temores.
Mancuso es un acérrimo criminal que debe terminar su tiempo en prisión. No merece ser Gestor de Paz. Las Fuerzas Militares y Policía de hoy, como bien lo hemos hecho siempre, tienen el deber moral y ético de seguir protegiendo las Instituciones y las libertades de todos los colombianos de bien. Tienen el deber patriótico de combatir a todos los criminales que se atrevan a hacerle daño a nuestra bella Colombia.
Las nuevas generaciones de colombianos, deben privilegiar los deberes sobre los derechos. El deber de ser un buen ciudadano, un buen político, un buen obrero, un buen empresario, un buen servidor público, un buen hijo, un buen padre de familia. Cuando Colombia, sea un país de Deberes, no se violará ningún Derecho
¡Ánimo Colombia!