A través de redes sociales se está difundiendo un caso de discriminación que ha causado gran rechazo en todo el país.
Una de las creadoras del popular restaurante Lavocaderia, ubicado en Medellín, denunció a través de internet, un indignante caso que ocurrió con una de sus meseras en la sede que está ubicada en el barrio El Poblado.
Ximena Hoyos, quien narra la historia, cuenta que hasta el lugar llegó una mujer en compañía de un extranjero y con un tono bastante arrogante dijo que no quería ser atendida por una de las jóvenes que trabaja ahí.
“La gente es una porquería y me han hecho perder la fe en la humanidad», comenzó diciendo.
Dueña de la Avocadería denuncia caso de discriminación de unos clientes a mesera con síndrome de Down en su sede de El Poblado. pic.twitter.com/lCDq6z6R6w
— La Verdad Medellín (@verdad_medellin) January 15, 2024
Hoyos contó que en su restaurante hay una mesera bastante conocida identificada como Natalia, con la que trabaja con hace cuatro años y que tiene síndrome de Down.
«Al restaurante llegó un extranjero con una mujer, Natalia los recibió, les dio la bienvenida y cuando les fue a entregar la carta, la pelada le dijo: ‘Amiga, yo no quiero que usted me atienda».
Continuó explicando que Natalia se sentía confundida por el pedido de la clienta, «ella no entendía lo que le estaba diciendo».
«Se fue asustada donde los compañeros, pero no les dijo nada», sin embargo, la joven decidió seguir con el servicio y se acercó a entregarles unas bebidas cuando volvió a ser agredida.
«Niña, ¿usted no me entendió? no quiero que usted nos atienda, váyase», cuenta Hoyos.
Tras el contundente comentario, Natalia se vio bastante afectada: «en ese momento se terminó de rayar y se fue llorando a donde los compañeros», contó Hoyos. Tras esta situación, cambiaron a los meseros para atender a la pareja, pero la actitud de la mujer ha despertado rechazo en la comunidad.
“Cómo es posible que en el 2023 una persona sea capaz de decirle a otra, con síndrome de Down, que no la atienda por la limitación que tiene, ¡hay que ser muy porquería en esta vida!”, dijo Hoyos.
Asimismo, explicó que sus meseros ya tienen la instrucción de responder a los clientes en caso de que se vuelva a presentar algo similar. «Pueden decirles que se retiren del lugar, ya que nos reservamos el derecho de admisión».
Fuente consultada El Tiempo.