En el sector de vigilancia, se generan ingresos superiores por la estructura de las jornadas de estos trabajos, que por lo general se extienden a altas horas de la noche, comienzan muy temprano por la mañana o hay turnos en la madrugada.
Actualmente el 52% de los vigilantes tienen vivienda propia además existe una alta inclusión y equidad de género pues el 32% del personal operativo son mujeres y el 5% personal en situación de discapacidad.
Si se da la modificación de los recargos nocturnos y las jornadas laborales, podría ser una gran amenaza para la estabilidad de las empresas que ofrecen servicios de vigilancia las 24 horas del día, el cual ha generado aproximadamente 380.000 empleos formales.
Siendo este el tercer sector laboral más grande del país, es por ello la preocupación de la Confederación Nacional del Gremio de la Seguridad Privada (CONFEVIP), quienes han presentado una serie de recomendaciones para mejorar la propuesta gubernamental y, sobre todo, mantener la estabilidad laboral de sus colaboradores.
La preocupación principal de CONFEVIP se centra en el capítulo de derecho colectivo que redefine el concepto de negociación y convención colectiva, las disposiciones sobre estabilidad laboral y la imposición del contrato a término indefinido como regla general y protección laboral reforzada. Asimismo, la modificación de los recargos y las jornadas laborales para un sector que presta servicios las 24 horas del día ha generado gran inquietud.