Todos los colombianos y personas de diferentes partes del mundo se encuentran emocionadas por la aparición de los cuatro niños indígenas que duraron desaparecidos 40 días en la profundidad y oscuridad de la selva del Guaviare.
Sin embargo, la alegría no es completa, ya que todavía no se conocen noticias de Wilson, el perro rescatista que no regresó a la tropa y al día siguiente, los militares e indígenas que completaron más de 800 horas de búsqueda hallaron con vida a los hermanitos.
Wilson fue el encargado de trazar la ruta por donde habrían caminado Lesly, Soleiny, Tien y Cristin, y su olfato entrenado fue el que entregó la primera pista que encendió la esperanza de los rescatistas.
Al perro de raza Pastor Belga lo entrenaron para encontrar específicamente a Cristin, que cumplió su primer año de vida en la selva. Ese olor lo llevó directamente hasta esa pista que permitió concluir que no todos los pasajeros de la avioneta estrellada estarían muertos.
El perrito integraba la Operación Esperanza, pero se perdió en medio de las labores de búsqueda y ahora todos los colombianos exigen que lleve a cabo un nuevo rastreo para dar con su paradero.
Según declaraciones del presidente Gustavo Petro, hasta el momento, no se tiene información del paradero del perro.
«Lo que no ha aparecido es el perro que en algún momento estuvo junto a ellos», aseguró el mandatario en las primeras declaraciones que entregó sobre el hallazgo de los niños.
Lo cierto es que Wilson, un pastor belga de seis años de edad, fue fundamental para rescatar a los niños indígenas, pues, según informaron las autoridades, fue quien encontró el cambuche en el que se habrían refugiado los pequeños.