Las principales víctimas de la trata de personas en Colombia son mujeres, niñas y adolescentes

Las principales víctimas de la trata de personas en Colombia son mujeres, niñas y adolescentes

La labor defensorial para seguir afrontando la trata de personas en Colombia, una grave amenaza para derechos como la libertad y la dignidad humana permitió que la delegada para los Derechos de las Mujeres y Asuntos de Género, a través de sus Duplas de género presentes a lo largo y ancho del territorio nacional, acompañara 236 casos entre enero del 2018 y junio del 2023.

De ese total, 212 (el 89%) correspondieron a victimizaciones contra niñas, adolescentes y mujeres; 60 de ellos (el 25,4%) estuvieron relacionados con la esclavización de personas migrantes.

“La trata de personas es una grave vulneración de los derechos humanos que cada día afecta a más personas nacionales y extranjeras, sin que existan los suficientes recursos estatales para afrontar el accionar de quienes son tratantes de manera autónoma y organizada, lo cual redunda en la desprotección de quienes son víctimas directas e indirectas, especialmente niñas, adolescentes y mujeres”, indicó Carlos Camargo Assis.

El panorama nacional sobre la problemática:

Los lugares donde se ha agravado la problemática (el mismo periodo: 2018-junio de este año) son Norte de Santander (43 casos), Bogotá (25), Caldas (23), Valle del Cauca (20) y Cundinamarca (13), sin que deje de ser preocupante la situación en los demás departamentos en los que no existen las suficientes herramientas para la prevención e identificación de contextos de riesgo y de casos.

Las advertencias debido al riesgo de trata:

A partir de la expedición del Decreto 2124 de 2017, la Defensoría del Pueblo, por medio de su delegada para la Prevención de Riesgos y Sistema de Alertas Tempranas, ha emitido 40 Alertas en las que advierte el riesgo de trata de personas en el desarrollo del conflicto armado y en conexidad con otras violencias. A la fecha, esta conducta ha sido identificada en 133 municipios de 25 departamentos. 

De lo anterior se infiere que, para los grupos al margen de la ley inmersos en el conflicto, esclavizar a personas connacionales y extranjeras les genera una serie de beneficios no calculados: económicos, de control poblacional y del territorio. Vale aclarar que estos grupos, por las dinámicas en las regiones, se vinculan de forma directa o indirecta a las redes criminales y a los tratantes autónomos.