Este pasado miércoles 30 de agosto el presidente Gustavo Petro viajó hasta El Salado, corregimiento de Carmen de Bolívar, ya que hace más de 20 años 450 paramilitares ejecutaron a 60 campesinos y trabajadores, provocando, además, el desplazamiento de toda una población.
El jefe de Estado, aprovechó el espacio para responder todos los cuestionamientos que le hacen por un decreto sobre una supuesta expropiación exprés y lanzó una advertencia sobre la repartición de la tierra en uno de los sitios más azotados en el pasado por la violencia paramilitar.
“Nadie se preguntó si los campesinos tenían seguridad jurídica sobre su tierra”, dijo el mandatario, que recordó el despojo a las poblaciones de los Montes de María y lo asoció a un tipo de expropiación. “Despojaron al campesinado regando esta tierra de sangre. Ahí sí no hay escándalo, eso sí no importa», agregó.
“Nos acusan de expropiadores, pero alguien de la televisión nacional o de la prensa o los partidos políticos alguien dijo que eso era expropiación, ¿esa expropiación no vale?”, reiteró el presidente para comparar las masacres paramilitares en El Salado con la supuesta expropiación exprés vinculada al proyecto de decreto.
Sin embargo, el mandatario también lanzó un fuerte mensaje, asegurando que «hay quienes sueñan con tumbar el Gobierno», iniciando una nueva ola de violencia en el país.
«Hay quienes sueñan en tumbar el Gobierno, recogen platica de empresarios españoles y se van a España a ver como se tumba el Gobierno. No se les ocurra hacer eso porque estarían iniciando una nueva ola de violencia, no sean brutos», comentó el presidente Petro en su declaración.
Así mismo, dijo que el pueblo y el campesinado tenía claro qué es lo que tiene que hacer:
«Ya en la historia de Colombia eso se ha hecho, se ha repetido y ya se sabe qué pasa. El campesinado, la juventud popular y el pueblo trabajador saben qué tienen que hacer así yo no siga en esta existencia», expuso el primer mandatario.
Fuente consultada El Tiempo.