La vicepresidenta Francia Márquez enfrenta una situación crucial que se resolverá el próximo 20 de diciembre: su solicitud de un crédito hipotecario por 920 millones de pesos será evaluada por el Fondo Nacional del Ahorro (FNA). A pesar de cumplir con los requisitos financieros, su condición de persona públicamente expuesta llevará a la junta directiva del FNA a estudiar detenidamente su caso.
En marzo, Márquez expresó su interés de tramitar un crédito para adquirir vivienda propia, inicialmente con el Banco Agrario. Sin embargo, sus asesores la orientaron hacia el FNA. Esta solicitud de crédito se ha convertido en un desafío significativo para el Fondo, ya que la decisión que tomen generará reacciones en diversos sectores.
Si el FNA aprueba el crédito, es probable que algunos sectores expresen inconformidades, argumentando que se le otorga prioridad a la vicepresidenta mientras millones de colombianos de bajos recursos necesitan créditos más modestos para comprar vivienda. Por otro lado, si se le niega el crédito, Márquez podría sentirse discriminada y surgirán cuestionamientos sobre la equidad en el acceso a estos beneficios.
La evaluación del caso de Márquez pone de manifiesto tensiones entre la necesidad de brindar oportunidades a figuras públicas y la responsabilidad de garantizar un acceso equitativo a los recursos. La decisión del FNA no solo repercutirá en la vida personal de la vicepresidenta, sino que también sentará un precedente importante en términos de transparencia y equidad en la gestión de créditos hipotecarios.
Con información de Infobae.