En días pasados el presidente de Colombia, Gustavo Petro, se pronunció con respecto al tema de la candidatura de Rodolfo Hernández a la Gobernación de Santander (quien había sido el rival del ahora mandatario en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2022) y cuestionó al Consejo Nacional Electoral (CNE) por la decisión que tomaron los magistrados de revocarla.
Ese día, el presiente aseguró estar en desacuerdo con la decisión, y sostuvo que ese tipo de providencias estarían afectando las recomendaciones de la CIDH.
Sin embargo, lo único que consiguió Petro con eso fue que el CNE sacara un comunicado sobre sus cuestionamientos y en pocas palabras le dijeron que debe respetar las decisiones del tribunal.
“Solicitamos al Gobierno nacional respeto a las decisiones que en derecho y en ejercicio de sus competencias constitucionales toma y ha tomado el CNE, así como la adopción de las medidas necesarias para garantizar la vida e integridad de todos los funcionarios de la organización electoral, y a los órganos de control para que, en el marco de sus competencias, se investigue lo sucedido”, escribió el CNE en un comunicado.
El CNE publicó el comunicado en el que reiteró que las decisiones que ha tomado sobre las candidaturas revocadas corresponden a sus competencias constitucionales y reclamó respeto por los funcionarios que han estado ejecutando esas determinaciones.
El Consejo Nacional Electoral finalmente detalló que “cualquier desacuerdo que exista sobre las decisiones de esta autoridad debe ser tramitado según el procedimiento diseñado en la ley para tal efecto, sin que sea aceptable ningún acto de presión indebida en contra de los funcionarios de la organización electoral”.
Fuente consultada Semana.