Desde el pasado 7 de octubre que inició la guerra de Israel y Hamás, la cifra de fallecidos ha incrementado indiscriminadamente, dejando sin familia a centenares de personas y, además, sin un lugar en donde poder vivir y con la esperanza arrebatada.
Según cifras suministradas por el Ministerio de Sanidad de la Franja este pasado lunes, al menos 5.791 personas han muerto en la Franja de Gaza, controlada por Hamás, por los bombardeos israelíes en represalia por el ataque del grupo islamista palestino que dejó unos 1.400 muertos y más de 220 secuestrados a principios de mes.
Sin embargo, las personas se han visto aún más conmovidas por la terrible situación por la que atraviesan los niños, ya que estos también han sufrido mucho por la guerra.
Es tanto así, que, del total de fallecidos en Gaza, el 40% son niños, un 22% son mujeres y un 5% ancianos.
A estas cifras se suman, además, las 16.297 personas que debieron recibir atención médica en el enclave palestino desde el comienzo de la guerra con Israel.
La mayoría de las víctimas mortales registradas hasta el momento en el enclave se concentran en la ciudad de Gaza, donde 2.586 personas han perdido la vida, precisó el ministerio gazatí en un comunicado.
Le siguen 1.247 fallecidos en el norte del enclave, 791 en la zona centro, 588 en la región de Jan Yunis y 579 en el área de Rafah, fronteriza con Egipto.
Es de destacar que desde el comienzo de la guerra la tensión se ha intensificado también en Cisjordania ocupada, donde al menos 95 palestinos han perdido la vida en choques con la fuerzas israelíes y colonos en la zona.