Aquella icónica frase que dicen en las iglesias cuando las personas contraen matrimonio “hasta que la muerte los separe”, fue puesta en práctica por una adorable pareja de ancianos que pasaron sus últimos días de vida justos y tomados de la mano.
Los tiernos abuelitos habían estado casados durante casi siete décadas, específicamente dieron el sí hace 69 años y desde entonces, se convirtieron en un apoyo incondicional el uno para el otro.
Así quedó demostrado cuando en un hospital ubicado en Tennessee, no se soltaron de las manos hasta que falleció el primero de ellos, simbolizando un vínculo inquebrantable a pesar de sus adversidades de salud.
Tommy Stevens murió el 8 de septiembre a la edad de 91 años, un día antes de lo que habría sido el 69 aniversario de su matrimonio. Su esposa, Virginia, también de 91 años, murió nueve días después, es decir, el 17 de septiembre.
Por su parte, Karen Kreager, la hija de la pareja, le dijo a VUMC Voice del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt que sus padres «ambos se iluminaron» cuando se vieron durante su reunión en el hospital antes de su muerte.
«Él estaba despierto cuando ella entró. Tenía los ojos abiertos. No se comunicaba mucho, sólo en pequeños susurros. Pero él sabía que ella estaba allí y que estaría a su lado. Ellos [no pararon] tomados de la mano todo el tiempo», dijo Kreager sobre su padre.