La historia de Christopher Daniel Duntschm, un neurocirujano estadounidense le está dando la vuelta al mundo y muchas personas afirman que jugó a ser Dios para lucrarse con su profesión.
Christopher actualmente está pagando una pena de cadena perpetua, tras durar dos años operando a pacientes tras consumir sustancias alucinógenas y luego asistir a su turno en el hospital como si nada hubiese pasado.
Por esa razón, se ganó el apodo de el “doctor muerte”, ya que su irresponsabilidad y poco profesionalismo, ocasionó que 33 pacientes resultaran heridos y en algunos casos muertos, incluso, medios internacionales afirman que fue condenado a cadena perpetua en 2017 por mutilar a una adulta mayor.
Duntschm parecía un especialista competente, atento y responsable. Aun así, y sin que él se diera cuenta, su fachada mostraba grietas.
Sin embargo, aunque no había tenido ningún inconveniente hasta el momento, conoció a una mujer que afirmó que se le hacía extraño que usara drogas y luego se fuera a trabajar.
“Después de haber pasado una noche usando estupefacientes, la mayoría de las personas se vuelven paranoicas y quieren quedarse en la casa. No quieren participar en ninguna actividad extraña, y él estaba totalmente bien yendo a trabajar”, detalló a ‘D Magazine’.
Los problemas de consumo de sustancias de Christopher llegaron a oídos de la Universidad de Tennessee, la cual lo obligó a realizarse una prueba de sustancias psicoactivas que, según ‘Time’, logró evitar. En su lugar, acudió a un programa de médicos con discapacidad y, contra todo pronóstico, completó su entrenamiento.
Entre las tres decenas de heridos que provocó el ‘doctor de la muerte’ también se encontraba Jerry Summers, su amigo de infancia y quien no pudo volver a mover los brazos y las piernas después de una fusión espinal electiva para aliviar el dolor generado a causa de un accidente automovilístico que había tenido años atrás.
Al parecer, el cirujano fue demandado por operar a Kenneth Fennell, un hombre de 68 años, en la parte equivocada del cuerpo.
A la lista de víctimas se suma “Kellie Martin, quien murió de pérdida masiva de sangre después de una cirugía en Baylor Plano” y “Floella Brown, cuya arteria vertebral cortada provocó el derrame cerebral que la mató en el Centro Médico de Dallas”, puntualizó la revista local mencionada anteriormente.
No fue hasta el 20 de febrero de 2017 que Christopher Duntsch recibió una condena de cadena perpetua por el caso de Efurd, una persona mayor que también sucumbió ante los engaños del ‘doctor muerte’. En el juicio, las autoridades judiciales señalaron que las heridas habían sido provocadas intencionalmente y que, en parte, su motivación para seguir operando estuvo impulsada por el dinero.
Fuente consultada El Tiempo.