Toda una odisea vivió Mayra Alejandra Velázquez, quien se encuentra embarazada de gemelos, luego que la remitieran desde la Clínica Montería hasta la Clínica de la Mujer, en Cartagena.
La mujer fue trasladada en ambulancia por su estado delicado, sin embargo, manifiesta que no fue muy bien recibida en la entidad de salud en la ciudad portuaria en la costa caribe colombiana.
A la Clínica de la Mujer llegó alrededor de las 10 de la noche del sábado 19 de agosto, la hospitalizaron, pero no dejaron ingresar a su acompañante, quien se quedó a las afueras del edificio y tuvo que hospedarse en un hotel.
Al día siguiente (domingo) la vio el perinatologo quien le confirma que los bebés tienen una discordancia, sin embargo, es mínima y que esto es una condición normal en los embarazos gemelar.
Después de eso y sin ser notificada previamente, la mujer relata que llegó una enfermera a su pieza con la orden de salida, por lo que ella se alarmó ya que no pertenecía a esa ciudad y aún tenía dolores de contracciones.
“Yo le explique a una Dr que yo era de Cartagena y que para regresarme no me podían dar de alta, así como así, que si porque no me preguntaron de dónde era yo. Yo tenía entendido que tenía que regresar en ambulancia por el embarazo de alto riesgo, ellos me dijeron que tenía que desocupar, prácticamente me echaron de la clínica”.
Al ella expresar su inconformismo, le dijeron que esperara hasta el día lunes para gestionarle alguna solución, no obstante, ese lunes festivo “llegó una doctora (con edad avanzada) y me mandó a desocupar la habitación porque ya me habían suspendido del sistema, no contaba con medicamentos ni alimentación y tenía que salir”.
Es así como Mayra llega a la terminal de buses para regresarse a Montería, sin ningún tipo de respuesta favorable por parte de la EPS Coosalud
“Me fui para la terminal de buses con dolor de contracciones, hinchada y sin medicamentos porque me dieron fue una orden para que las comprara”.
«En la terminal casi no se atreven a transportarme por mi estado, mi suegra se comunicó con alguien en Montería para avisar a la Super Intendencia de Salud, después de eso Coosalud empezó a llamarme y me dijeron que iban a solucionar el problema”, sostuvo.
“Desde las 8:30 que llegue a la terminal hasta las 12 me tuvieron, para decirme que el hotel que ellos tenían disponible no tenía cama, no solucionaron nada”.
“Les dije que yo no podía estar moviéndome de un lado para el otro, que estaba con dolor de contracciones y muy hinchada”.
Así las cosas, Mayra se regresó en bus hasta Montería y está a la espera de una nueva cita con el perinatologo, pues todavía la EPS no se la ha asignado.
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