“Todo era alegría, mi compañero sentimental, Juan Diego Martínez Ruiz y yo, llegamos a la casa de los papás de Andrés Felipe Morales Coneo, su amigo, ubicada en la vereda San Antonio del municipio de Cereté, el lunes festivo 12 de junio de 2023″, así empieza la historia de la joven viuda, quien recuerda el día que mataron a su esposo, crimen que fue perpetrado hace dos meses.
“Entre amigos y familiares, estábamos compartiendo, dialogando, todos felices escuchando vallenatos y demás géneros musicales”.
“Ese día yo estaba de cumpleaños y decidimos celebrarlo en la casa del amigo de mi esposo, porque vivimos al frente, y además quien era mi compañero trabajaba en el taller de motos del papá de Andrés Felipe (el presunto victimario).
Según el relato de la adolorida joven, “entonces el amigo de mi compañero, Andrés Felipe Morales Coneo, salió de su habitación con una camiseta en la que tenía estampado la foto de una persona fallecida en el sector El Zapal y empezó a tomarse fotos con nosotros para la ocasión”.
Pero para sorpresa de los presentes, Andrés Felipe se quitó la camiseta y la colocó encima del bafle donde escuchábamos música, y al lado de la torta del cumpleaños y prendió una vela.
“Los que estábamos ahí le dijimos que eso no estaba bien, que apagara la vela, que no estábamos en un velorio (…) fue cuando mi compañero Juan Diego Martínez Ruiz se paró y la apagó».
«Luego Andrés Felipe volvió y prendió la vela; se levantó de una silla y se dirigió a la cocina de la casa. Cuando regresó, le preguntó a un primo ¿Quién le había apagado la vela? A lo que el primo, le respondió que había sido su amigo Juan Diego».
Enseguida, según el relato de la joven, Andrés Felipe le clavó un cuchillo en el corazón a su amigo y lo mató.
Después Andrés Felipe fue detenido como presunto autor del hecho; pero su abogado defensor alegó que él no quiso matar a su amigo, que fue preintencional; y con ese argumento jurídico un juez le otorgó casa por cárcel; pero hoy se encuentra visitado a su abuela en Barranquilla.
El imputado tiene audiencia el 20 de octubre, y la familia de la víctima confía en que se presente, porque esperan que se haga justicia y pague por la muerte de quien fue su amigo.