La policía Metropolitana de la ciudad de Montería, con su Seccional de Investigación Criminal – Unidad Investigativa Contra la Delincuencia Organizada – Línea Estupefacientes capturaron en flagrancia dos individuos inmersos en los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o munición, y fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las fuerzas armadas o explosivos.
Esta captura se dio gracias a la información proporcionada por una fuente humana, dejando al descubierto una red de delincuencia que intentaba desestabilizar a la ciudad.
Durante el allanamiento, se incautaron múltiples elementos que apuntan a la sofisticación y peligrosidad de esta organización criminal: dos armas de fuego tipo revólver, incluyendo una marca AMADEO ROSSI S.A, LEOPOLDO R.S, de casa fabricante Brasil; municiones de diversos calibres, incluyendo cartuchos cal 38 y cal 7.65; una pistola traumática con cartuchos; explosivos y sustancias estupefacientes, como 2CB-TUSIBI, cocaína, mezcalina, morfina, LCD o ácidos, éxtasis y metilendioximetanfetamina (ENDI).
Además, se encontraron equipos para la preparación y empaque de drogas, tales como bolsas con cierre hermético, frascos y papel para cigarrillos de marihuana con sabores; elementos de pesaje y empaque, como grameras digitales, máquinas artesanales para armar cigarrillos; un celular con múltiples sim cards y billetes de diferentes denominaciones.
Las personas capturadas se presumen que se dedicaban al tráfico de sustancias estupefacientes sintéticas en Montería. Se estima que el valor total de las sustancias, insumos, maquinaria y armas incautadas supera los $25.000.000.
Ambos capturados enfrentarán la justicia por sus acciones delictivas y por poner en riesgo la seguridad y tranquilidad de la ciudad. Los elementos incautados, las sustancias estupefacientes y las armas de fuego serán presentados como pruebas ante la Fiscalía para garantizar que estos delincuentes paguen por sus crímenes.






