En las últimas horas, Andrés Felipe Morales Coneo fue condenado a (52) cincuenta y dos meses de prisión por el delito de homicidio preterintencional de su mejor amigo, Juan Diego Martínez Ruíz en el barrio San Antonio del municipio de Cereté.
Los hechos sucedieron el pasado 12 de junio, durante la celebración del cumpleaños de la pareja sentimental de Juan Diego, quien fue asesinado, después de apagar una vela que Andrés había encendido en honor a una persona fallecida del sector El Zapal.
Según el relato de la adolorida joven, “el amigo de mi compañero, Andrés Felipe Morales Coneo, salió de su habitación con una camiseta en la que tenía estampado la foto de una persona fallecida en el sector El Zapal y empezó a tomarse fotos con nosotros para la ocasión”.
Pero para sorpresa de los presentes, Andrés Felipe se quitó la camiseta y la colocó encima del bafle donde escuchábamos música, y al lado de la torta del cumpleaños y prendió una vela.
“Los que estábamos ahí le dijimos que eso no estaba bien, que apagara la vela, que no estábamos en un velorio (…) fue cuando mi compañero Juan Diego Martínez Ruiz se paró y la apagó».
«Luego Andrés Felipe volvió y prendió la vela; se levantó de una silla y se dirigió a la cocina de la casa. Cuando regresó, le preguntó a un primo ¿Quién le había apagado la vela? A lo que el primo, le respondió que había sido su amigo Juan Diego».
Enseguida, según el relato de la joven, Andrés Felipe le clavó un cuchillo en el corazón a su amigo y lo mató.