Las diferentes reformas que se vienen impulsando desde el gobierno de Gustavo Petro, se han visto frenadas en diferentes ocasiones por la cantidad de escándalos que se han destapado en la Casa de Nariño y ahora se le suma uno nuevo.
La reforma a la salud está pasando por fuertes aprietos en la Plenaria de la Cámara, y es que, además de las fuertes críticas que ha recibido esta iniciativa con la ruptura de la coalición en el Congreso, ahora varios congresistas se han declarado impedidos en este proyecto de ley, afirmando que consideran que este puede afectarlos tanto a ellos, como a sus familiares.
Todo el escándalo empezó cuando el representante Álvaro Leonel Rueda representan del Partido Liberal Colombiano, quien presentó un impedimento en la última sesión de la Plenaria esta semana, en la que se abordó la discusión de la reforma, afirmó que se siente demasiado presionado por el Gobierno de Gustavo Petro.
El impedimento presentado por el representante Álvaro Rueda, señala lo siguiente:
“El Gobierno ha hecho un llamado público para que la ciudadanía se manifieste en las calles en contra de aquellos que se oponen en el Congreso a la aprobación de la reforma a la salud. No puede negarse el derecho del pueblo a expresar su opinión y a manifestarse pacíficamente, sin embargo, este llamado del presidente, en su calidad de Jefe de Estado, me parece que pone en riesgo la independencia y la soberanía del Congreso”.
De acuerdo con el congresista, esta estrategia del presidente Petro coacciona la labor que deben ejercer los parlamentarios en Colombia.
“Siento que esta acción coacciona la libertad de los congresistas para tomar una decisión objetiva e informada sobre la reforma a la salud”.
Un hecho que llama la atención de este impedimento es que, contrario a otros casos en los que se hace referencia a una situación particular, termina involucrando a todos los congresistas, pues la presión que denuncia Rueda sería para el Congreso en general.
Sin embargo, pese a la presión denunciada por el representante, la realidad es que el Gobierno nacional no ha logrado que la iniciativa avance.
Finalmente, este pasado miércoles, cuando se esperaba dar el debate de la reforma a la salud, la Plenaria de la Cámara se tuvo que dedicar a votar una lluvia de impedimentos que presentaron varios congresistas.
La sesión se dilató hasta tal punto que el presidente de la corporación, David Racero, no tuvo más opción que levantar sin haber iniciado el debate y citar para la próxima semana.