El presidente Nayib Bukele se ha caracterizado por tener mano dura con los criminales en su país, El Salvador. En esta ocasión es nuevamente noticia por realizar un multitudinario despliegue de miles de militares y policías en respuesta a los rumores de una supuesta reorganización de pandilleros.
Para el operativo, el mandatario ordenó a más de 4 mil uniformados de la fuerza pública a desplazarse a las ciudades de Apopa y Soyapango, donde pandillas como la Mara Salvatrucha (MS-13) o Barrio 18 han tenido una fuerte presencia.
«Desde esta madrugada, 3.500 soldados y 500 policías han establecido 3 cercos de seguridad en Popotlán y Valle Verde, en Apopa; y La Campanera, en Soyapango», escribió Bukele en un trino en su cuenta de X.
El país centroamericano aún se encuentra en estado de excepción,
Los uniformados estaban equipados con fusiles, chalecos antibalas y un avanzado armamento, los efectivos enviados por el presidente Bukele ya hacen rondas de vigilancia en cada uno de los barrios para evitar posibles fugas de pandilleros.
De igual modo, los agentes van en casa por casa, los policías barren la zona pidiendo documentos de identidad y escrituras de las viviendas para evitar que los delincuentes las usurpen.
«No vamos a detenernos hasta capturar al último terrorista (pandillero) que quede. No permitiremos que pequeños remanentes se reagrupen y nos quiten la paz que tanto nos ha costado», aseveró Bukele.