El proyecto de ley fue votado por unanimidad y pasará a segundo debate en la plenaria de la Cámara de Representantes. La iniciativa pretende que pueda juzgarse como delito y dar hasta cuatro años de cárcel el quitarse el preservativo o cualquier barrera de protección durante una relación sexual, sin que exista el consentimiento de la otra persona.
La propuesta fue presentada por el Partido Liberal a través de sus representantes Julián Peinado, Juan Carlos Losada y Carlos Felipe Quintero. Ahora será llevada a plenaria, donde se buscará que el stealthing –como se le dice a esta práctica–, sea tipificado como un delito.
“La presente ley tiene por objeto tipificar como un delito autónomo los actos que atenten contra la libertad sexual que se realicen durante las relaciones sexuales, sin violencia o intimidación y sin que medie consentimiento, incluyendo la práctica del retiro del condón, preservativo u otra barrera de protección sexual”, dice el texto aprobado en primer debate.
Uno de los puntos que estuvo en el centro de la discusión, y que al final fue modificado, fue el apartado que hablaba del “retiro del condón, preservativo o barrera de protección sexual sin consentimiento”, que se modificó por “Abuso de la confianza sexual”, buscando englobar también “acciones dentro de las relaciones sexuales realizadas sin consentimiento de la otra persona, incluyendo el retiro de la barrera de protección sexual”.
Además, se estableció que será de suma importancia que los medios de comunicación deban crear campañas pedagógicas sobre el tema, que puedan “generar consciencia sobre el carácter delictivo de la práctica a la que hace referencia la presente ley” como mecanismo de denuncia sobre la agresión y reparación de llegar ser víctima de este delito.
Si resulta aprobado en segundo debate, el proyecto irá al Senado, donde se llevarán a cabo los dos faltantes, y se convertirá en Ley.