Seis de los 52 cuerpos de reclusos que fallecieron durante el incendio en la cárcel de Tuluá, fueron entregados a sus familiares.
Es de resaltar que, los cadáveres reposan en las instalaciones de Medicina Legal, donde los médicos forenses trabajan a contrarreloj para poder realizar la plena identificación de los cuerpos.
Por otra parte, 14 de las 20 personas que resultaron heridas se encuentran en cuidados intensivos y su pronóstico de salud es reservado, el resto mejora satisfactoriamente.
En Tuluá se viven tensiones por cuenta de familiares de las víctimas, asimismo el Inpec anunció que van a trasladar 350 reclusos a diferentes cárceles.
Entre los que se piensan trasladas, hay varios reclusos que estaban ocupando el pabellón 8 dónde ocurrió la tragedia.