La larga ausencia de Yerry Mina en la primera mitad de la temporada hizo que su nombre empezara a pasar desapercibido en Everton. En Goodison Park se habla de una salida en el mercado de verano, por lo que debe hacerse notar y cambiar el panorama.
Son ese objetivo el zaguero buscó un ‘nuevo inicio’ en el Boxing Day. Regresó a las canchas y sacó su sello personal para anotar un gol de cabeza tras un buen movimiento en un tiro de esquina.
Lucha y entrega jamás le ha faltado al ‘Gigante’ de Guachené. Aunque en su re debut, pues sólo había disputado 70 minutos en la temporada, le tocó marcar al siempre difícil Diego Costa y salió bien librado.
Sacando provecho de su envergadura, Yerry ganó los duelos aéreos y fabricó faltas tácticas. Sin embargo, no fue del todo un regreso soñado. Salió al minuto 76 luego de ser revisado por el cuerpo médico, aunque lo hizo sonriendo, su seguillida de lesiones hace que se prendan las alarmas.
Esas mismas molestias se encargaron que su regreso a las canchas no fuera un destello, la falta de ritmo se hizo evidente y la prensa inglesa le dio una calificación aceptable de 7 puntos.
«Aunque dirigió bien las cosas en la parte de atrás, su movimiento parecía comprensiblemente oxidado a veces y se abrió paso antes del final», reseñó Liverpool Echo.
El tanto fue una satisfacción para Mina, pero no fue suficiente para salvar a un Everton que lo persigue el fantasma de la temporada anterior y ve de cerca la zona de descenso al dejarse remontar por los Wolves, un rival directo, en el último minuto.