Vergonzoso, jugador del Bucaramanga habría golpeado a juez de línea tras el partido ante Nacional

Vergonzoso, jugador del Bucaramanga habría golpeado a juez de línea tras el partido ante Nacional

Bucaramanga y Nacional protagonizaron un llamativo encuentro anoche en el estadio Alfonso López de la ‘Ciudad Bonita’, donde los antioqueños se impusieron por la mínima diferencia y dieron un gran paso en la lucha por el cupo a la gran final de la Liga BetPlay I-2022.

Sin embargo, las buenas sensaciones que dejó lo hecho por el conjunto local en el campo de juego, más allá de la derrota, se ha visto empañado por la presunta agresión que sufrió uno de los árbitros por parte de un futbolista del ‘leopardo’ tras finalizar el compromiso válido por la cuarta fecha del Cuadrangular A.

Así lo dio a conocer el diario ‘Vanguardia’ al revelar que, el juez de línea Alexander Guzmán terminó “con una herida abierta de más de 10 centímetros en el arco superior del ojo izquierdo”, luego de que el zaguero central de Bucaramanga, Jefferson Gómez, lo golpeara en el camerino.

El futbolista, al parecer, vestido con una camiseta blanca, se le acercó al cuerpo arbitral, haciendo reclamos airados, los cuales llegaron al punto de la agresión física contra el asistente, a quien golpeó fuertemente en el rostro, causándole la lesión antes mencionada.

Se conoció la víctima cayó al piso del camerino, fue auxiliado por personal de la Cruz Roja y posteriormente trasladado hasta el Hospital Internacional de Colombia, debido a la cantidad de sangre que brotaba de la herida.

Asimismo, se estableció que Alexander Guzmán instauró una denuncia por lesiones personales contra el defensor del Atlético Bucaramanga, quien no se encontraba inscrito en la planilla de jugadores que disputaron el compromiso debido a una lesión y no estaba disponible.

De igual forma, el juez central del partido, Nicolás Gallo, testigo de primera mano de lo ocurrido, realizó un reporte para informar a la Dimayor de lo que sucedió en la zona mixta del Alfonso López y la sanción que podría caerle al futbolista es de 1 a 2 años sin poder competir, además de 60 salarios mínimos legales según indica el Código Disciplinario.