Rafa, disculpa que te conteste a destiempo, pero fue que vi tu mensaje en las horas de la noche de ayer 23 de agosto y era muy tarde para responder tu pregunta que dice así: “¿Porque a los pobres se nos es casi imposible alcanzar una curul?”
Te respondo de la siguiente manera: Porque no podemos competir con las tulas de dinero que tienen los empresarios o las multinacionales; dinero que no es de sus arcas, sino de aquello que se roban del erario público, ejemplo: Los 90 mil millones de pesos que se perdieron del Ministerio de las TIC a cargo de la Ministra KAREN ABUDINEN. ¿Para dónde crees tú que cogieron? Para la bolsa en común de la compra de votos que será invertida en las próximas campañas de Congreso y Presidencia, más lo que aporten narcotraficantes como lo hizo en su momento el finado Ñeñe Hernández.
Parte del dinero de ODEBRECH, de REFICAR y de todo lo que se roban en Colombia es para invertir un mínimo porcentaje en las campañas políticas; ellos saben escoger a sus verdaderos representantes que se presentan ante el pueblo en épocas de elecciones como redentores, cuando en verdad son unos lobos vestidos de ovejas.
Esta es la razón por la cual este congreso está conformado por niños que los acaban de destetar, jóvenes sin ninguna experiencia que no saben porque están ahí, manejados a su antojo por el señor del Ubérrimo, llegaron por las recomendaciones de sus padres que en el pasado también estuvieron al servicio de los empresarios y las multinacionales.
Es cierto que el dinero es indispensable, pero no lo fundamental; si un candidato tiene una hoja de vida intachable, si es un ejemplo ante la sociedad, si maneja un discurso y si tiene una trayectoria al servicio de la comunidad, puede competirle a esos que tienen la tula; en ocasiones encontramos dirigentes de nuestro propio redil, que dicen que si fulano no tiene dinero no puede aspirar.
Fui Concejal de Montería sin un peso, el dinero que me gasté en la campaña, lo indispensable para la movilidad fue de las contribuciones que recibí de los candidatos a la Asamblea y Gobernación.
Mientras el resto de candidatos hacían su campaña en carros de alta Gama e iban con vehículos cargados con postes, transformadores, alambres eléctricos, tejas, cemento, mercados, balasto, adoquines, pasteles, suéter, daban dinero en efectivo y tenían muchos funcionarios en la administración pública, yo no tenía nada que ofrecer, pero tenía un trabajo reconocido en las comunidades.
Rafa ¿Te acuerdas de aquella ocasión que fuiste a mi casa como a las 10 de la noche en compañía de nuestro amigo en común para que los asesorara en una demanda que iban a hacer? Casi a las 12 de la noche terminamos y no era épocas de elecciones ¿Cuánto les cobré? Nada, pero se fueron satisfechos por mi atención. ¡Así es como se trabaja con las comunidades! 24-7
En la campaña al Concejo iba en mi moto de casa en casa, de barrio en barrio, en ocasiones llevándome unos lapos de sol y otros de agua, y, por el voto preferente, salí electo, derrotando al que me siguió en votos, que tenía dinero, vehículo para transportarse y contaba con el apoyo de un senador de la República al que iba a recoger semanalmente al aeropuerto para transportarlo en su carro; con mi trabajo y el respaldo de mis amigos, obtuve la Credencial de Concejal, demostrando con esto que el dinero no es lo fundamental.