Los malestares y abusos con las empresas de telefonía son un problema de no acabar, sobre todo ahora en época de pandemia, donde los asesores del centro de llamadas colocan a esperar largos ratos a los usuarios que, desesperados buscan interponer quejas o reclamos.
Por cuestiones del pico y cédula, dirigirse a sedes de la entidad se vuelve tedioso y demorado, además que las personas temen contagiarse de Covid-19, por eso cuestionan aún más a Claro, pues consideran que se han vuelto negligentes a la hora de dar soluciones que se requieren casi que inmediato.
Este medio ha recibido varias denuncias sobre suplantación, tres de los casos que hemos conocido se han registrado en la ciudad de Montería. De acuerdo con los afectados, de manera inesperada comienzan a recibir cobros por parte de Claro.
“Me comenzaron a llamar, una operadora me dijo que estaba en mora. Yo no entendía nada y hasta ahora me siguen cobrando, pero a través de mensajes de texto, indicándome que debo $270.000 de un plan pospago móvil. Algo insólito, porque nunca he tenido línea a mi nombre con este operador”, señaló uno de los afectados.
A otra persona le ocurrió lo mismo, la única diferencia es que para este caso, el usuario sí cuenta con línea pospago en Claro, sin embargo, nos manifestó que, nunca autorizó tomar otro plan a su nombre y que ahora tiene una línea en mora registrada en una ciudad donde no reside, que no ha utilizado y de la cual no tenía conocimiento.
Los afectados se encuentran preocupados, pues desconocen cómo se dan este tipo de suplantaciones y además su angustia aumenta, toda vez que sus datos personales se encuentran expuestos, incluso han llegado a suponer que, los mismos agentes de Claro, podrían estar utilizando su información para estos ‘tramuyos’.
En contraste, asesores de Claro les han indicado que, a través de llamadas se vienen realizando contratos, una estrategia que han estado implementando desde hace meses para evitar que el usuario tenga que hacer el trámite de manera presencial, lo grave del asunto es que, al parecer, inescrupulosos se están aprovechando para hacer de las suyas.
Ante esta situación, los usuarios han instaurados PQR y derechos de petición, sin embargo, el proceso es lento y para colmo de males, en uno de los casos, manifestaron que, no existe la grabación que comprueba que la persona accedió a los servicios, por lo que consideran negligencia por parte de la empresa.
En este sentido, decidieron denunciar la situación y acudir a la Superintendencia de Industria y Comercio, pero quedan asaltando varias dudas: ¿Qué es lo que realmente está ocurriendo con estos casos?, ¿Asesores de Claro estarían involucrados en estos ‘tramuyos’? o ¿Serán delincuentes los que se encargan de hacer estas suplantaciones?