Una vez más el concejal alternativo de Montería, Leonel Márquez Sanes, nos sorprende con una importante y brillante iniciativa y es la de solicitar al gobierno nacional y a los congresistas del departamento de Córdoba, su intermediación para que el Presidente prorrogue el termino de vencimiento de las licencias de conducción que vencerán este primero de enero de 2022.
Y es que a más de 300.000 conductores de vehículos particulares se les vencerá la licencia en enero del próximo año, pues en 2012 un decreto le puso fecha de caducidad a este documento.
Hace casi 10 años, en enero de 2012, se reformó el Código Nacional de Tránsito (Ley 769 de 2002) con el objetivo —entre otros— de ponerles una vigencia a las licencias de conducción de vehículos particulares que se expedían en Colombia.
Hay que señalar que, en la norma se especificó que las licencias de conducción para vehículos de servicio particular tendrían una vigencia de 10 años para conductores menores de 60 años, de cinco años para personas entre 60 y 80 años, y de un año para mayores de 80 años.
«Es una exigencia para validar que el conductor cuente con aptitudes físicas mentales y de coordinación motriz para conducir», explicó en su momento María del Rosario Oviedo, viceministra de Transporte encargada.
Por su parte, expedida el Decreto 19 de 2012 (Ley Antitrámites), miles de personas acudieron a los organismos de tránsito para renovar su licencia y otros tantos aprovecharon para solicitar el documento por primera vez o hacer recategorización.
Sin embargo, el Ministerio de Transporte aclaró un año más tarde que se les permitiría a todos los conductores de vehículos particulares (categoría 3, para la época) con menos de 55 años seguir usando el documento antiguo por 10 años más, es decir, se les renovó automáticamente por una última vez con el compromiso de que antes de 2022 hicieran la transición.
Lo cierto es que entre quienes deben renovar su licencia de conducción este año se encuentran los conductores categoría B1 (automóviles, motocarros, cuatrimotos, camperos, camionetas y microbuses de servicio particular), y aquellas personas con licencias de la categoría B2 (camiones rígidos, busetas y buses de servicio particular).
Ante este oscuro panorama y dado la crisis económica que atraviesan miles de ciudadanos y que la renovación de la licencia de conducción implica además estar a paz y salvo en multas de tránsito, se hace necesario no acrecentar las afujías económicas de conductores que hoy por hoy no cuentan con los recursos necesarios para sufragar un gasto más.
Es esta la preocupación del concejal monteriano Leonel Márquez, quien ha advertido sobre la problemática social que implica la renovación de licencia de conducción para el próximo año, por lo que pide al gobierno nacional su intermediación para que extienda el plazo hasta que sea superada la crisis económica por los efectos de la pandemia de Covid-19.
«Lastimosamente es una iniciativa que no depende de las administraciones locales, sino que está en cabeza del presidente y/o del congreso de la Republica por lo que pido a nuestros representantes apersonarse del tema», señalo de manera puntual el concejal Márquez Genes.