Polémica y tensión mundial por la creación de la Superliga europea

Polémica y tensión mundial por la creación de la Superliga europea

La creación de la Superliga europea anunciada en las últimas horas ha generado toda una polémica en el mundo del fútbol, pues se trata de una competición considerada elitista en la que participarán 12 de los clubes más poderosos del Viejo Continente.

Hasta el momento, son 12 los equipos europeos los que hacen parte oficialmente de los ‘disidentes’ respecto al sistema actual de la UEFA: Arsenal, Manchester City, Manchester United, Tottenham, Liverpool, Chelsea, Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid, Juventus, Inter de Milán y AC Milan.

De acuerdo con Florentino Pérez, máximo dirigente del Real Madrid y presidente fundador del proyecto de Superliga europea, otros tres clubes están llamados a integrar la lista de 15 equipos considerados «fundadores».

A las 15 formaciones fundadoras se añadirán cada temporada cinco equipos «clasificados» a través de un sistema que queda por determinar. Serán por lo tanto 20 los participantes por temporada y dicha competición empezará «lo antes posible».

Con relación al formato, los organizadores indicaron que cada temporada, los veinte clubes se repartirán en dos grupos de 10 y disputarán, a partir de agosto, partidos para cubrir 18 jornadas en la primera fase.

Los tres vencedores de cada grupo se clasificarán para los cuartos de final. Los dos últimos boletos para cuartos se distribuirán a los vencedores de eliminatorias entre los cuartos y quintos de cada grupo.

Como en la Liga de Campeones, los cuartos y semifinales serán a ida y vuelta, mientras que la final será a partido único. Los partidos tendrán lugar en mitad de semana, precisaron los responsables de la Superliga europea, lo que entraría en oposición con las competiciones continentales de clubes (Liga de Campeones, Europa League), organizadas por la UEFA.

En lo que tiene que ver con los ingresos, manifestaron que, para cumplir su objetivo de generar recursos suplementarios para toda la pirámide del fútbol, la Superliga europea ha comenzado sobre todo por prometer recursos a sus clubes fundadores.

Una partida de 3.500 millones de euros (4.190 millones de dólares) se repartirá entre los quince clubes fundadores, con la financiación del fondo de inversión estadounidense JP Morgan. A más largo plazo, los ingresos «superarán los 10.000 millones de euros» (12.026 millones de dólares), estiman los responsables de la Superliga europea.

Los clubes participantes se comprometerán a tener «un marco de gastos regulado».

El gran interrogante para los próximos meses se refiere a la cantidad prometida por los futuros difusores de la competición, en un contexto económico de ajuste de los derechos televisivos, teniendo en cuenta que no se ha hablado de ningún acuerdo al respecto, ni hay fecha para un eventual proceso.