«Para el pueblo pan y circo o fútbol»: pese a la crisis en Colombia insisten con la Copa América

«Para el pueblo pan y circo o fútbol»: pese a la crisis en Colombia insisten con la Copa América

Los ojos del continente y quizá a nivel mundial estuvieron puestos en el fútbol colombiano durante las últimas 48 horas, sin embargo, no fue por lo vistoso de los compromisos deportivos, sino por el dolor de patria en medio de la crisis nacional que se vive por las manifestaciones en contra del Gobierno de Iván Duque.

Fueron un sinnúmero de imágenes penosas las que se produjeron antes, durante y después de los partidos por Copa Libertadores que se disputaron en Barranquilla y Pereira, por presión de la Conmebol, pese a los problemas de orden público que se afrontan en suelo colombiano.

Mientras rodaba en balón, fuera de las canchas se disputaba otra historia, con disparos y no precisamente por parte de los delanteros de los equipos que tenían acción.

Para muchas personas el fútbol históricamente ha sido una cortina de humo con frases como “el fútbol es el opio del pueblo” o “para el pueblo, pan y circo o fútbol”, incluso, hay quienes indican que el deporte rey y la política deben estar aparte el uno del otro, sin mezclarse, no obstante, lo que pasó en Colombia deja entrever que están más juntos que otra cosa.

Lo que pasó en los encuentros Junior vs  River Plate; Atlético Nacional vs Nacional de Montevideo; y América vs Atlético Mineiro, dejo en evidencia, que dicha relación, no es solo estrecha, sino que es una realidad innegable.

Mientras en Barranquilla y en Pereira, sedes de los encuentros antes mencionados, los manifestantes decían en sus arengas que “el fútbol no se juega”, o que “sin paz no hay fútbol”, el Esmad, disparaba gases lacrimógenos y granadas aturdidoras.

La presión fue tanta que, dentro de los escenarios deportivos se escuchaban los estruendos y los gases se empezaron a sentir, jugadores, cuerpo técnico y demás personal presentaron ojos llorosos, nariz y garganta seca.

Los resultados de los tres partidos Junior (1) – River (1); Atlético Nacional (0) – Nacional (0); y América (1) – Mineiro (3), no fueron más que anecdóticos en medio de tanta incertidumbre por lo que ocurría afuera de los estadios.

Para Diego Latorre en la transmisión del partido entre el tiburón y el millonario manifestó que era irrespetuoso hablar del fútbol cuando pasan cosas graves, que importan de verdad.

Los manifestantes siempre supieron lo que representa el fútbol, no solo para Colombia, sino para la región y el mundo en general, por eso aprovecharon para paralizar el deporte que mueve al mundo y que el resto del continente se entere que pasa fuera de él, en este caso, lo que pasa en Colombia.

Su mensaje fue claro “no a la normalización de la violencia que han visto en los últimos días”, teniendo en cuenta que, según la ONG Temblores, al menos 41 personas han muerto producto de la represión por parte de la policía y 313 han sido víctimas de violencia física a manos de los mismos uniformados.

La lluvia de críticas para el Gobierno y la Conmebol ha sido abismal, pues se ha puesto entredicho la realización de eventos futbolísticos es negativo para ambos, ya que para dar un parte de tranquilidad acerca de la realización de la Libertadores y la Copa América, ocurrió todo lo contrario.

Tras esto, se esperaba la cancelación de la Copa América en nuestro país, pero no, el órgano rector del fútbol suramericano ratificó a Colombia y Argentina como sedes del certamen continental que empezará en menos de 30 días, la situación social del país estará bajo vigilancia.

¡Para el pueblo pan y circo o fútbol!