Aunque los delfines parecen peces, en realidad son mamíferos muy inteligentes que han podido crear relaciones y vínculos con los humanos. El delfín de la siguiente historia se ha vuelto viral y es un ejemplo perfecto.
Un delfín jorobado llamado Mystique ha desarrollado el hábito de dar a los visitantes y voluntarios del Barnacles Café, y el centro de alimentación de delfines en la costa de Cooloola en Queensland en Australia, regalos traídos del fondo del mar.
El delfín macho tiene 29 años, a menudo elige los mejores artículos del fondo marino como coral, conchas y botellas, y los sube a la superficie con su hocico.
Según Lyn MacPherson, un alimentador voluntario, Mystique no fue entrenada para hacer esto. Cada vez que trae artículos, los voluntarios lo recompensan con pescado. Lyn dijo:
“Se sumerge hasta bien adentro del mar y nos trae lo mejor que tiene, juramos que tiene una colección esperando traernos”.
Hay otros seis delfines, pero solo Mystique trae regalos. Hay otro delfín macho que va con Mystique varias veces esperando recibir golosinas. De hecho, los delfines han aprendido a coexistir con otros animales, incluidos los humanos. En un caso especial, un delfín nariz de botella ha estado cuidando a una ballena bebé durante años.
Los visitantes ansiosos acuden en masa para ver la impresionante colección de regalos de Mystique recuperados del fondo del mar, incluyendo conchas, corales y botellas antiguas.
