Orlando Benítez, el gobernador “gobernado”

Orlando Benítez, el gobernador “gobernado”

Columna de opinión


Por: Victorino Gasparin.


Quería tener la esperanza que el Gobierno de “Ahora le toca al Pueblo” iba a ser diferente, su gabinete demostró lo contrario, si hoy llegas a la Gobernación de Córdoba encuentras los mismos funcionarios de hace 12 y 20 años.

Lo que era un secreto a voces cumplió su profecía, Córdoba eligió al títere de los “dueños del departamento”, el hambre, el miedo mezclado con el abandono, la corrupción y la esclavitud con que viven los cordobeses enjaulados por un ‘Clan familiar’ que con dinero, pone, quita y ordena.

Caminar por la Avenida Primera en esta época de vacaciones es encontrarse con amigos que pocas veces vemos, me senté en una de las bancas alrededor de la Ronda del Sinú, deleitando una limonada de coco para calmar la sed en estos días en que Montería está hecho un ‘hervidero’, con un conocedor de la política cordobesa, escuchar su análisis es desalentador.

“Mire periodista: esto no lo cambia nadie, a Orlando Benítez lo eligió el dinero manchado de corrupción, él tenía ambición de poder y el clan el dinero, esa elección superó los 40 mil millones de pesos, él puso el nombre pero los Besaile en cabeza de Edwin el billete, que está refrendado con un documento que le denominan el “pagaré de la cárcel”. Los Besaile son comerciantes mercantilistas ellos no ponen el dinero sin nada a cambio.

Orlando vendió su alma al diablo, muestra de ello: su gabinete, las cuotas burocráticas, como dijo un alfil cercano al ‘Clan Besaile’, “esa gobernación da para despacharse y cumplirle a todos”; nada más macabro que escuchar eso.

El pueblo pensó que ahora le tocaba a ellos, con el tiempo y si la profecía se cumple como hasta ahora, le tocará a los mismos, Orlando saldrá millonario, los Besaile y su grupo más fortalecidos económicamente que nunca.

Estas dos semanas y media de mandato no han sido alentadoras, “el gobernado”, como le llaman en los círculos sociales y reuniones, sigue en campaña, dice que encontró un departamento desordenado administrativamente, situación que él no intuyó cuando fue 12 años diputado, como dice el que vende tintos, a todos los políticos les llega la hora de hacerse los “shakiros”: ciegos, sordos y mudos, y Orlando se hace el conveniente, no es lo mismo criticar que gobernar y ‘Ahora le toca’ a Benítez cumplirle a los responsables del desorden que encontró y que él en tantos años de diputado no vio.

Otra perla del “gobernado”, es su equipo de trabajo y la Gestora Social, en esa misma reunión un interlocutor asintió: “a Orlando lo gobierna la mujer y lo mandan los Besaile, y sí, prueba de ello es el nombramiento de la secretaria de Hacienda, cargo de la Gestora en cabeza de Natalia Figueroa, escudera de Martha Ruiz, por ella pasarán todas las millonarias cuentas por pagar sobre todo de la salud, que la prioridad es despacharse los más de 200 mil millones congelados por corrupción, delitos cometidos por Edwin Besaile y Alejandro Lyons, gobernadores puestos por el ‘Clan’, siendo una de estás su primera gestión en su viaje más reciente a Bogotá, que como buen sabueso de caza va tras la jugosa presa de la salud.

La soberbia, el ego y prepotencia del ‘gobernado’ no tiene límites, los viejos amigos son cosa del pasado. Orlando está empeñado, solo expresaba en diciembre, “tengo que cumplir”, la decepción de quienes lo acompañaron de corazón y convicción es de inmensa tristeza, jamás imaginaron los pactos oscuros que hizo su amigo, ellos creyeron que ahora de verdad les tocaba a ellos y que iba a haber un cambio.

El famoso territorio del que habla el ‘gobernado’ populista está en la verdadera sede de la Gobernación, atrás quedó el Palacio de Naín, la entidad territorial es manejada desde una lujosa oficina en el Mall Places, El Recreo, allí se reparten el territorio, los contratos y los cargos.

Otra perla es haber revivido un muerto viviente como Arleth Casado y el parapolítico Juancho López, ellos hace años le entregaron a los Besaile, el sistema corrupto de dependencias de la Gobernación, todo se maquina desde control interno, allí está el cáncer que incubaron los liberales que hoy manejan los mismos funcionarios de hace 20 años, todo está calculado y de hacer una auditoria hacen magia y nada se descubre.

¿Podrá acabar el ‘gobernado’ con este círculo de corrupción?

No soplan buenos tiempos, una cosa es ser candidato y otra gobernante, los amigos cambian y los intereses también, el discurso populista de izquierda que alimentó Orlando Benítez fue la nueva alianza macabra entre dineros producto de actos de corrupción y la ambición de poder para quedarse con la joya de la Gobernación.

Esto no lo compone nadie me dijo otro conocedor de la cosa política, se dejaron engañar aunque tampoco el otro candidato perdedor y hoy diputado fuese la solución, estamos condenados mi estimado, solo queda seguir teniendo esperanzas y sobrevivir.

Dato No 1: Como una cachetada con la mano abierta cayó la noticia de la alianza de la Gobernación con Revista semana, no soplan buenos tiempos para el gobernado.

Dato No 2: El Centro Democrático no existe en Córdoba hasta alianzas hay con el gobernado.