El cerco epidemiológico, un acierto del alcalde

El cerco epidemiológico, un acierto del alcalde

El cerco epidemiológico y humanitario decretado por parte del alcalde Carlos Ordosgoitia, en los barrios de Montería con mayor contagio por la Covid_19, es una medida plausible que va a ayudar a contener el crecimiento de la enfermedad y el número de muertos.

Ordosgoitia, que ha sido repetitivo en la toma de medidas restrictivas de locomoción y de aquellas que tienen que ver con el orden público; como los de pico y cédula, toques de queda y la prohibición de expendio y consumo de bebidas alcohólicas, conocida comúnmente como ley seca, ha entendido que es una locura: “Hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferente”, tal como lo testificara A. Einstein, o como lo expresara Juan Manuel Santos: “Solo los imbéciles no cambian cuando cambian las circunstancias”; y sí que las circunstancias han cambiado en Montería con el creciente números de muertos por Covid-19.

Bajo estas premisas y actuando en consecuencia, el alcalde de Montería, en buena hora, ha determinado que si continua haciendo lo mismo no podrá detener el aumento exponencial de casos de Covid_19 y el incremento de desenlaces fatales por la enfermedad, por lo que muy acertadamente toma la determinación de que no es solo con medidas para contrarrestar la indisciplina social y la falta de cultura ciudadana, sino que es indispensable y necesario  la implementación de acciones que realmente preserven la vida y la salud de los monterianos.

Son medidas impopulares y sin cálculo político, no comunes en los mandatarios, con las cuales se busca, además de conservar la salud y la vida, cumplir con el principio constitucional de prevalencia del interés general sobre cualquier interés particular o individual.

Actúa en consecuencia Ordosgoitia Sanin, acorde con las recomendaciones que se han dado a nivel mundial por expertos epidemiológicos y por organizaciones especializadas en temas de pandemia determinando con pronta resolución que para contener el virus en la ciudad de Montería es necesario tomar dos decisiones fundamentales y radicales, a saber:

1. Identificar pacientes enfermos -programa masivo de pruebas.

2. Aislamiento o Cerco epidemiológico de focos de contagio.

Previamente a la implementación y materialización de las decisiones antes señalada, que están a la espera de un concepto afirmativo por parte del Ministerio del Interior para que empiecen a regir, el alcalde toma la firme determinación de suspender el transporte con parrilleros en motocicletas, servicio popularizado en la ciudad, conocido como mototaxismo, medida está acompañada de una campaña preventiva de tomas de muestras médicas masivas al grupo poblacional dedicado a eta actividad, con el fin de identificar a personas enfermas y proceder a su aislamiento preventivo.

No se puede desconocer que la actividad del mototaxismo presenta un alto riesgo de desimanación del virus, máxime cuando no se cumplen protocolos y que es lógicamente imposible mantener un distanciamiento social. 

Esta es una medida no fácil de tomar por la complejidad social de este sector informal que involucra a un gran número de habitantes de la capital, y por lo que cualquier decisión restrictiva se convierte en un problema de orden público, pero el Alcalde la tomó pensando únicamente en preservar la salud y salvar vidas de cientos o miles de monterianos, sin detenerse a pensar si era una medida agradable o no, favorable a no a su imagen como mandatario.

Otras de las medidas acertadas por el mandatorio de la capital cordobesa fue la de cerrar el mercado público más grande la ciudad; puesto que era un   gran foco de contagio. Atendiendo a las medidas antes mencionadas prosiguió con limpieza y desinfección de esta zona, concientización a los comerciantes en la implementación de protocolos y autocuidado, así como también la exigencia y el acompañamiento para el respeto a las normas de bioseguridad decretadas por el ente municipal y departamental.

Ahora bien, dentro del marco general de Identificación de personas enfermas con la Covid_19, el Alcalde tomó medidas necesarias y conducentes acordes con la situación actual de aumento de casos, medidas que han sido materializadas en la delimitación y cerramiento con apoyo de la fuerza pública y organismo de socorros de los barrios identificaos como zona alta de presencia de Covid.

Tenemos que destacar como un acierto del señor alcalde, algo que venía exigiendo la ciudadanía, las medidas deben estar acompañadas por un componente de salud tanto en la parte terapéutica como preventiva, con presencia permanente de personal médico. Así lo ha entendido el Alcalde y así ha procedido de conformidad.

Pero adicionalmente, en los sectores delimitados se harán pruebas masivas de detección de Covid-19, medidas implementadas a nivel mundial, que sin duda alguna ayudarán a frenar el virus.

El aislamiento inteligente obligatorio o cerco epidemiológico es los sectores Covid contendrá esta vez un componente indispensable y necesario como es el de la ayuda humanitaria, la cual aliviara las necesidades básicas de los habitantes del sector y evitará que los habitantes tengan excusas para violar el cerco.

En todo caso las decisiones del Alcalde merecen el reconocimiento, respaldo y apoyo de los ciudadanos y son dignas de imitar en los demás municipios del departamento con altos casos Covid.