Amaranto Angulo, el hombre de La Borinqueña

Amaranto Angulo, el hombre de La Borinqueña

Por: Roberth Ángulo

Amaranto Angulo Pérez nació en San Antero, el día 25 de mayo de 1947, hijo de Amaranto Angulo Torres y Leticia Pérez García, oriundos del Carmen de Bolívar y San Antero respectivamente, realizó sus estudios de Primaria en el colegio de Julio Miranda, el 5to de primaria lo culminó en el San Pedro Claver de Simón López Rebolledo de Lorica, estudió el bachillerato en el colegio León XXIII de Cartagena, donde se graduó en el año 1968.

En esa época el estado de la vía Cartagena – San Antero era muy precario, por lo que muchas veces en las vacaciones prefería viajar en lanchas que salían desde Cartagena hasta Cispatá, en esa época existió una lancha que se llamaba “La Trigana”, administrada por Antonio Lorduy, padre del profesor Rafael Lorduy (QEPD), muy amigo de la familia y como todo estudiante muchas veces se gastaba hasta el pasaje, pero una vez llegaba a San Antero sus padres cancelaban el pasaje.

Una vez finalizado sus estudios de bachillerato, sus padres lo mandaron a estudiar derecho a la Universidad Autónoma Latinoamericana de Medellín, su sueño era ser abogado, tenía todas las cualidades para lograrlo, pero había un problema, el amor había tocado su puerta y estaba recién casado con Mary Santos Diz, la mujer de sus sueños, la de los ojos azules, una joven de 18 años que lo había conquistado.

El matrimonio fue celebrado en la iglesia San José de San Antero por el cura Marulanda en el año de 1968, esa situación truncó su carrera, su esposa todas las semanas le mandaba un marconigrama diciéndole que se regresara, que se sentía sola, él no aguantó las insistentes cartas y al mes de haber iniciado sus estudios universitarios, los abandonó y regresó a su tierra al lado de su mujer.

Sin poder estudiar, le tocaba empezar a trabajar para sostener el hogar que había conformado, pues la ayuda de sus padres no era suficiente, entonces consiguió su primer empleo en Friocarnes, Cartagena, donde laboró como supervisor de carnes, las cuales eran enviadas al extranjero.

Luego de ese paso, fue nombrado profesor, pero su forma de ser hiperactiva, frentera y de espíritu revolucionario, propio de la época, no lo ayudaría mucho para conservar el cargo de docente, resulta que para entonces llegó un político del Valle a una concentración política a San Antero y él se tomó la palabra y dijo “soy docente, si me quieren sacar por este discurso que me saquen”, al día siguiente un político ‘jodido’ del pueblo, envió una carta al magisterio colocando la queja y los pocos días llegó la orden de retiro.

Siendo gobernador su amigo Libardo López Gómez lo nombró pagador del Fer (Fondo Educativo Regional) donde duró 10 años, luego fue oficial escribiente de la Alcaldía de San Antero, fue concejal en varios periodos, secretario de gobierno de las alcaldías de Rafael Patrón Corrales y Campo Elías Teran Diz, inspector de Policía, gerente de la terminal de transporte.

Siempre fue una persona muy activa, que velaba por los intereses de los más necesitados, en los años 70 se conformó en San Antero una asociación que se llamó Jutrasan, que tenía como finalidad defender los intereses del pueblo, por eso pintaban casas, luchaban por unos buenos servicios públicos, se preocupaban por el trabajo de la gente, se tomaban las carreteras para ser escuchados por los gobernantes, de esa junta hicieron parte Armando Cabeza Eugenio Monrrosis, Eduardo Martínez, entre otros.

En los años 70 el maestro Carlos Álvarez era propietario del teatro el cacique y Amaranto le alquilaba el salón para realizar bailes con Pick Up, al ver que el negocio era rentable, en conjunto con su esposa compraron un lote que abarcaba casi una cuadra, con una casa de palma, estaba ubicado en toda la esquina de la entrada al barrio Polonorte, Amaranto empezó a organizarlo y acondicionarla, cuando estuvo listo puso a funcionar su propia Kz, que en principio se llamó Copa Cavana, sin embargo, este nombre fue objetado por su madre, quien le manifestó que parecía nombre de burdel, entonces decidió quitárselo, fue así como después de tanto pensar en un nombre, decidió colocarle la Borinqueña, en honor a una muy buena vaca lechera que tenía su papá.

Una vez se inauguró la Kz la Borinqueña, Amaranto se convirtió en un verdadero empresario, dio inicio a los primeros reinados populares novembrinos, que eran una de las mejores fiestas que se realizaban en San Antero, el primer conjunto vallenato que se presentó en la Kz la Borinqueña a finales de los años 70 fue el negro grande de Alejo Durán, en la Kz desfilaron los mejores Pick Up de Cartagena y Barranquilla, como el Timbalero, Dragón, Coreano, As Del Ritmo, Supersonico, Guajiro, Conde, Rey de Rocha, entre otros.

Entre la década del 70, 80 y 90 en la Borinqueña se presentaron las mejores agrupaciones vallenatas, Diomedes Díaz, los Zuleta, el Binomio de Oro, Silvio Brito, Otto Serge, Calixto Ochoa, Los Betos, los Diablitos, los Embajadores, los Muchachos, Alfredo Gutierrez, Lizandro Meza, entre otros, estos bailes fueron testigos de muchos amores que terminaron en el altar, hoy muchas de esas parejas añoran esos hermosos tiempos.

Amarantico siempre fue una persona muy activa, sencilla, carismática y humanitaria, siempre se preocupó por los más necesitados, realizaba teletones, daba lo que no tenía, en su época final activa, creó la voz del pueblo con sus famosas bocinas, que eran el despertador de los sananteranos.

Hoy a sus 72 años de edad con un problema celebró vascular que lo aqueja hace más de 12 años aún sigue vigente, ya no tiene el mismo vigor, ya no puede hacer un baile, no puede coger un micrófono, no puede montarse en una tarima, ni puede salir a las calles, pues la enfermedad y los años han hecho mella, pero no ha perdido algo que siempre lo caracterizó, su lucidez mental, hoy al escribir estas líneas, en mi condición de hijo, me siento orgulloso y feliz de tener al mejor papá del mundo, al valiente y guerrero ese que aún en sus dificultades, tiene la soltura para recordar y contarme todas esas bellas historia que tanto lo hicieron feliz a él y a muchos sananteranos.