Alguien miente en Córdoba, las cuentas no cuadran #Covid-19

Alguien miente en Córdoba, las cuentas no cuadran #Covid-19

Los colombianos pasamos de ser los eruditos en fútbol para creernos los mejores epidemiólogos y médicos expertos en el virus que tiene en jaque al mundo. El Covid-19 nos puso en evidencia, hasta los mejores métodos para medir están en entre dicho, hay tanta información, tantos datos estadísticos voces científicas autorizadas, pero ninguno hasta el momento tiene la frase o el análisis correcto de lo que está sucediendo en este momento histórico.

Serían 3,9 millones y 550.600 casos severos con una tasa contagio de 2,68, información tomada de Presidencia, que costaría 4,6 billones atender la pandemia, asimismo y de acuerdo al dato estadístico del Alcalde 196.000 habitantes en Montería resultarían afectados. Estas cifras dan miedo, generan pánico teniendo en cuenta que el sistema de salud colombiano es un desastre.

Las cifras asustan en un país, donde las cuentas nunca cuadran, únicamente cierran datos para hacer los entuertos de leyes que nos gobiernan, para meternos micos, colocarnos más impuestos y medir una pobreza en aumento que nunca baja; el colombiano y cordobés sufre de un síndrome peor que el Covid-19, se rehúsa a entender la verdad, para cambiar y lidiar con esta crisis hay que olvidarse de ser corrupto, ese ADN de los políticos, maquinarias sistemáticas del estamento deben acabarse.

A los gobiernos el coronavirus los puso en evidencia, por fin entendieron que la pobreza es más grande que los datos oficiales, 60% de la población subsiste del rebusque o lo que llaman economía informal, un 30% es clase asalariada endeudada con los bancos que viven en estrato 4 y 5, el resto 10% los grandes ricos, allí fue donde le estalló la primera granada en el pie al Gobierno, salió corriendo a entregar y adelantar subsidios a los estratos 1 y 2, y las cuentas no cuadran.

Pero la gran bomba se vendrá en el mes de mayo cuando la clase social estrato 4 y 5 acaben los ahorros, las empresas empiecen a quebrar no sosteniendo empleados, el decreto de no despedir funcionarios se vendrá al piso, solo el contratista estatal quedará laborando pero las empresas privadas empezarán a hacer ajustes y aquí tampoco las cuentas cuadran.

Pero el escenario más catastrófico son las cifras y las estadísticas de contagiados, asintomáticos y muertes por el virus, el INS (Instituto Nacional de Salud) era un apéndice del Ministerio, sin dientes, sin presupuesto y al que le ha tocado la responsabilidad de lidiar con la pandemia.

El caso Córdoba causa preocupación, hace más de 4 días no suben oficialmente los infectados, el numero dos (2) se quedó anclado en las estadísticas, no se mueve, Gobernador y Alcalde secuestrados por el centralismo mueren de miedo porque una curva exponencial llene los hospitales y clínicas de enfermos.

EL INS ya empezó a criticar las muestras que vienen de los llamados territorios, las declaraciones apuntan a que las muestras no están llegando como deberían hacerlo, la máquina se averió retrasando la entrega de resultados y la certificación de laboratorios aunque tardó en hacerse ya están listos pero a la espera de reactivos, es decir, seguimos con la misma inoperancia, el pánico aumentando y las cifras no cuadran.

El gobierno de Duque no conecta con gobernadores y alcaldes, su alocución simplista diaria maquilla la desconexión que tiene con el país y el manejo del virus, no hay consenso ni unión para enfrentar la pandemia, los egos políticos están a la orden del día, la polarización ha bajado un 1% con poca solidaridad y a empujones los grandes capitales han estado haciendo aportes, pero no es suficiente, nadie sabe cómo se va a manejar e invertir los recursos.

Los banqueros dueños del país secuestradores del Presidente son los que ordenan; el senador David Barguil, los puso en evidencia el día de ayer. El 15 de marzo estos señores demandaron ante la Corte Constitucional el artículo de la ley de financiamiento donde los bancos tendrían una sobre tasa en renta transitoria en tres años. Este tipo de acciones enmarcan la forma, modo y formas de cómo se mueven los capitales en esta pandemia.

Iván Duque tiene el desafío de decir la verdad, no se puede seguir maquillando cifras para acomodar la economía, noten que el DANE no se escucha, ya pocos datos vienen de este ente gubernamental, por años vivimos engañados con cifras que no eran reales, hoy en Montería el desempleo desborda el 20%, con ese lema el alcalde Ordosgoitia encaminó su campaña que lo llevó a la Alcaldía, la Gente, recuperar el tejido social, el empleo y con la pandemia las cuentas no le van a cuadrar.

El Coronavirus tiene en UCI a la economía del país, mi tesis va más allá de la prudencia que ha manejado el gobierno, aún no se ha llegado al pico máximo de la curva de contagio por lo que es necesario apretarse ahora con una cuarentena extendida con menos contagiados que puedan volver en corto tiempo a laborar con restricciones; pero los gremios ya le meten presión al presidente para que flexibilice más la cuarentena, este escenario desbordaría los casos de infectados, el sistema de salud colapsaría y demoraríamos más tiempo en recuperar la mano de obra laboral.

El gobierno debe echar mano de las reservas internacionales en el FMI, en ella están 11.000 millones de dólares que pueden utilizarse en sostener 3 o 4 meses el aparato productivo de empresas y después iniciar la recuperación con un plan que se denomine “La Oportunidad”; por lo tanto el Gobernador debe liderar en el departamento una cruzada para que no se pierdan los recursos que tardíamente están llegando, ponerse serio y actuar, no hay tiempo para hablar sino de hacer, atrás quedaron los tiempos de campaña, informar con la verdad aunque duela, controlar la información que está creando pánico con falsas cadenas en redes sociales, alzar su voz, que miren hacia Córdoba, no podemos seguir siendo el patio trasero de Bogotá que solo les sirve para criticarnos de corruptos, porque hasta ahora las cuentas de 2 infectados no cuadran, hay más casos y hoy debería estar en 20 a 30 confirmados.

Las cuentas no cuadran es la realidad, se vienen dos semanas criticas donde el Gobierno Nacional, departamental y municipal deben tener la entereza de tomar decisiones humanitarias, quedarse en casa es el antídoto para aplanar esta crisis, decir la verdad, no podemos seguir con la política de mentir, quizás si entendemos lo que está pasando después de esto seremos mejores personas, porque no creo que tengan que llegar más coronavirus para entender que veníamos muy mal, entonces de pronto así las cuentas cuadren.