Recientemente la Contraloría General de la República informó sobre los hallazgos que encontró en una auditoría que realizó en la extinta Electricaribe, en el que evidenció los malos manejos de recursos provenientes del Gobierno Nacional para optimizar el servicio de energía eléctrica en la Región Caribe.
El ente encontró que la desaparecida entidad, usó 20.408 millones provenientes del Fondo de Energía Social (Foes) entre enero y julio de 2017, por lo que se estableció un hallazgo con presunta incidencia fiscal.
Las pesquisas apuntan a que estos recursos fueron utilizados por la empresa para cubrir sus pérdidas a pesar de que estaban destinados para subsidiar el valor del consumo de la energía eléctrica de los usuarios de los estratos 1 y 2 ubicados en zonas de difícil gestión, áreas rurales de menor desarrollo y en zonas subnormales urbanas.
En el transcurso de esa auditoría de cumplimiento, que correspondió a la vigencia 2016–2017, la Contraloría evaluó la aplicación de los recursos del FOES recibidos por Electricaribe por parte del Ministerio de Minas, hallando que se aplicaba un menor valor del beneficio al que tenía derecho, que estaba tasado en 46 pesos por cada kilovatio/hora de su consumo.
Asimismo, evidenció que en la facturación a los usuarios con esquema diferencial que se presentó una incorrecta aplicación del subsidio Foes, puesto que solo le descontaban $0.46 por cada kilovatio, de esta forma, el 99% restante del subsidio se destinaba como aporte a la empresa, por lo que el usuario debió asumir el valor del FOES no aplicado.
Dicha situación derivó en que en 2017 se vieran afectados 210.295 clientes con el desvío de un poco más de 60 millones de pesos, en febrero de ese mismo año, esa comercializadora de energía usó indebidamente cerca de $3 mil millones que debieron beneficiar a 733.415 clientes, mientras que en marzo se reportó una diferencia de $51 millones para 423.841 usuarios.
Dos meses después, es decir en abril, según la Contraloría, se presentó un desvío de $3.411 millones y afectó a 647.541 clientes. En el mes de mayo se reportaron afectaciones a 779.918 usuarios ante el uso irregular de $7.657 millones.
Mientras que en junio y julio de 2017 se reportaron diferencias por $707 millones y $5.169 millones, respectivamente, en su momento, Electricaribe presentó un plan de mejora para aplicar el subsidio en la forma requerida desde septiembre de 2017.
En dicho plan se propuso la devolución del FOES a los usuarios para el periodo de 15 de noviembre de 2016 a agosto 31 de 2017, hasta el 31 de diciembre de dicho año. Para la Contraloría se mantiene la observación como hallazgo debido a que no se desvirtúa la ocurrencia de la irregularidad.