Un insólito caso se registró en la ciudad de Barranquilla, donde siete hermanos tuvieron que sepultar a su mamá y ocho días después de vivir el duelo los llamaron a decirles que no había muerto.
Recientemente, el cuerpo de María Magdalena Ayala, de 75 años de edad, fue sepultado por sus familiares tras que la mujer presentara problemas cardiacos y complicaciones que le habrían provocado la muerte.
María Magdalena, fue ingresada el 6 de junio al Paso La Luz–La Chinita, sin embargo, debido a su grave estado de salud, la trasladaron en la madrugada del día siguiente al Camino Universitario Distrital Adelita de Char, donde al parecer falleció.
“Ese día me acerqué y pedí información al portero, me dijo que la información la entregaba la doctora a las tres de la tarde, yo esperé. La doctora me dijo que estaba bien, gracias a Dios, y yo le dije que cualquier cosa me avisara o me mandara razón con el portero”, le contó al diario El Heraldo, Sol Cantillo, hija de María Magdalena.
La dolorosa sorpresa llegó el día martes 9 de junio, cuando informaron el fallecimiento de la mujer. Los familiares iniciaron el proceso de sepultura, y no pudieron abrir el féretro por los protocolos de bioseguridad establecido para el manejo de Covid-19.
Según manifestó Cantillo, 8 días después de que lloraron la muerte de su madre y de vivir todo un duelo, recibieron una llamada inesperada de la EPS Mutual Ser, en la que les preguntaron por el estado de salud de la mujer y si se encontraba en casa o le habían dado de alta.
De inmediato le aclararon a la EPS que su familiar había fallecido, pero luego recibieron otra llamada en la que les pedían que se acercaran al Camino Adelita de Char y les preguntaron por qué habían “dejado abandonada a la señora María Magdalena Ayala”.
“Nos piden el favor de acercarnos y nos preguntan el porqué habíamos dejado a la señora abandonada, que qué es lo que estaba pasando, por qué no hemos ido. Fue algo impresionante porque estaban diciendo que mi mamá estaba viva. Entonces, ¿a quién sepultamos?”, manifestó la hija de la mujer.
Ante toda la situación, se acercaron a la clínica y allí les reiteraron que la mujer había muerto, fue entonces cuando comenzaron las confusiones y zozobras con relación a todo el caso, por lo que decidieron denunciar los hechos y esperar respuestas por parte de las autoridades.
Cabe resaltar que, desde MiRed IPS señalaron que todo lo ocurrido se debió a un cruce de información que no dependió de la clínica, sino de la EPS.
“La llamada no la hicimos nosotros, la hizo directamente la EPS Mutual Ser. Nosotros le entregamos el cuerpo y su hija Sol la recibió. Quien debe pronunciarse es la EPS”, indicó MiRed IPS.
Hasta el momento la EPS Mutual Ser no se ha pronunciado al respecto, por lo que se espera que las autoridades tomen el caso y esclarezcan los hechos.