Recientemente Fedesarrollo propuso que el mínimo suba entre en 2% y un 2.5%, teniendo en cuenta la inflación que estará por debajo del 2 por ciento.
Asimismo, indicaron que la productividad aumentó muy poco este año, por lo que esperan que el Gobierno haga un incremento entre $17.556 y $21.945.
“Aumentos más allá de estos dos elementos van a generar perjuicios importantes, especialmente para las personas más vulnerables, las que están cerca de un salario mínimo. No hay que olvidar que tenemos un desempleo del 16% y una informalidad elevada”, señaló el director del centro, Luis Fernando Mejía.
Por su parte, otros economistas van más allá, alegando que la productividad fue negativa este año por cuenta de la pandemia, “esto implicaría que el crecimiento del salario mínimo sería incluso inferior a la inflación, si se siguiera con esta fórmula”, explicó la decana de economía de la Universidad de los Andes, Marcela Eslava.
A su turno el analista Jose Leibovich, precisó que el salario debería congelarse para el 2021 para la creación de nuevos empleos.