Todo un drama ha vivido Yaris Trespalacios, mamá del pequeño Javier Martínez, quien falleció en una clínica de la ciudad de Barranquilla y donde le dijeron que el menor era un caso sospechoso de Covid-19, por lo que la mujer no lo vio más y no pudo darle un último adiós.
El pequeño de 4 años falleció el pasado lunes 11 de mayo, por tratarse de un posible caso de la pandemia, el cuerpo sin vida fue trasladado a una funeraria, sin que la madre lo pudiera ver, sin embargo, 24 horas después de su deceso, le dieron aviso a Yaris que la prueba diagnóstica arrojó negativo.
“Nos comunicamos con la funeraria y me dijeron que al niño lo habían cremado en cuanto llegó porque estaba el tema de que era positivo. Aunque salió negativo, no me lo dejaron ver, ni entregarle la santa sepultura que se merecía”, contó Trespalacios en entrevista con Blu Radio.
Sobre la muerte del pequeño, se conoció que se dio luego de que sufriera tres paros cardíacos, por lo que los médicos que lo atendían lo trataron como un caso sospechoso de coronavirus.
Los familiares del menor han manifestado que esta situación ha sido inmanejable para todos ellos y que están destrozados psicológicamente, pues nunca imaginaron tener que pasar por algo así.
Entre tanto, la Secretaría de Salud de Barranquilla salvó su responsabilidad al indicar que, en este caso se cumplieron los protocolos decretados por el Gobierno Nacional, que dicen que se deben cremar los cuerpos de pacientes “sospechosos y confirmados de COVID”, principalmente para “proteger del virus al grupo familiar donde se registró el caso”.