Un caso sin precedentes ocurrió en Floridablanca, Santander, donde un colegio privado seguía dando clases presenciales a pesar de la pandemia.
Los padres de al menos 10 niños que asistían al plantel pusieron la denuncia en la Secretaría de Educación Municipal y la Policía Nacional, pues no era justo que tuvieran que recibirlas de esa forma y no virtual, como lo estableció el Gobierno.
Una vez llegaron las autoridades se percataron que en el lugar habían tanto estudiantes como profesores en medio de actividades académicas, por lo que cartera de Educación dejó claro que no estaba permitida la presencialidad.
Sin embargo, aún no han interpuesto sanciones y tampoco se tomaron correctivos.
Además, le manifestaron a los padres que ellos tienen que ser los garantes de que sus hijos permanezcan en casa.
Hasta el momento, las autoridades realizaron un consejo extraordinario para evaluar las acciones que podrán contra el colegio.