“Si la sal se corrompe”, decana de la UPB se habría robado la plata del Fondo de Empleados y hasta las aseadoras salieron perjudicadas

“Si la sal se corrompe”, decana de la UPB se habría robado la plata del Fondo de Empleados y hasta las aseadoras salieron perjudicadas

Luego que fuera denunciada ante la Fiscalía Beatriz Rueda Linares, gerente del Fondo de Empleados de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB), con sede en Montería, por el presunto robo del dinero de los afiliados, La Lengua Caribe se comunicó con una de las personas que hacía parte de este y que afortunadamente se retiró antes que el escándalo estallara.

El denunciante que prefirió no revelar su identidad, nos relató en exclusiva que el desfalco del fondo era un secreto a voces en el alma mater, pero muchos por miedo a represarías no se atrevían a denunciar a Rueda Linares, quien también es decana del programa de Ingeniería Sanitaria y Ambiental y representante legal de esta empresa asociativa, dejando claro que es externa a la administración de la UPB.

“Las personas descubren que habían perdido su dinero por las reuniones que regularmente hacia el fondo, ellos preguntaban por su plata y la gerente daba respuestas inconclusas, además, el rendimiento empezó a bajar y cuando ya querían sacar su dinero les decían que estaban líquidos”, aseguró la fuente.

Asimismo, este individuo manifestó que en el desfalco también estaría involucrada una mujer que fungía como secretaria del fondo y que respondería al nombre de Nurma, sin embargo, son especulaciones que no han tenido mayor trascendencia.

“La decana sigue yendo con total normalidad a la universidad, lo que pasa es que nadie se atreve a reclamarle nada por temor o represalias y las directivas no quieren un escándalo más grande del que hay”, afirmó el denunciante.

Lo más preocupante de la situación, es que con el desfalco se vieron perjudicados docentes, personal administrativo, vicerrectores y
hasta el personal de servicios generales de la UPB, quienes invertían su dinero de forma voluntaria, se estima que hay personas que perdieron hasta 20 millones de pesos.

Tal es el caso de un sacerdote que reclamó su plata en julio del año pasado y le dijeron que no había dinero en el fondo, fue así como varias personas se animaron a exigir que les devolvieran sus ahorros.

“Realmente ellos nunca entregaban la plata completa a quien se retiraba, ya que sacaban la parte destinada a la administración del fondo que era un porcentaje alto y luego daban el dinero por retazos, nunca lo entregaban completo, así que uno nunca terminaba haciendo lo que quería con su plata”, contó la fuente.

Y por si fuera poco, el aporte de la gerente al fondo, al parecer, era tomado de los dividendos que ella generaba dirigiéndolo, es decir, que la cuota mensual de Beatriz Rueda salía de la administración que le cobraban a cada usuario.

En todo este caso Rueda Linares, al parecer, ha sido muy astuta, debido a que se salvó de ser detenida tras informar en el último instante que el Fondo de Empleados, que funcionó por más de 18 años y tiene más de 50 afiliados, estaba quebrado y no había quien respondiera por los más de 300 millones de pesos que desaparecieron «misteriosamente».

Por el momento, esta mujer tiene una investigación abierta en la Fiscalía y de ser encontrada culpable por administración social desleal podría ir a la cárcel, ya que alguien tiene que responder por los aportes de los afiliados que oscilaban entre el 3 y 8 por ciento de su salario.