Una grave denuncia realizó la ciudadanía en las últimas horas, en contra de la pescadería Sand Marino, ubicada en la calle 27 con 8, pues estarían incumpliendo con los protocolos de bioseguridad en plena época de Covid-19.
En imágenes quedó evidenciada la escena ocurrida este sábado 20 de junio, cuando un hombre que portaba uniforme del personal de la salud, llegó hasta el establecimiento e hizo caso omiso a la cintilla que indica que se encuentra prohibido el paso.
Según la denuncia que llegó a La Lengua Caribe, el trabajador de la salud, interactuó con la vendedora del lugar, tuvo contacto físico con algunos elementos y tomó su pedido sin ninguna precaución.
“Quien al parecer es un médico, comienza a interactuar con la vendedora y comprar los productos manipulando a su antojo cada uno de ellos, hasta escoger cual es el de su preferencia”, señaló el denunciante.
Agregaron que el hombre que se desempeña en el área de la salud se bajó de una ambulancia con el conductor, quien también violó los protocolos al ingresar al sitio.
Un ciudadano que se encontraba recogiendo un domicilio, se percató de la situación y les hizo un llamado de atención, sin embargo, el hombre que portaba el uniforme de salud se molestó y se quitó el tapaboca para indicarle en tono desafiante que no estaba violando los protocolos.
Tras lo ocurrido, la misma ciudadanía denunció el hecho ante este medio y realizan un llamado a las autoridades sanitarias para que tomen las medidas correspondientes.
Adicionalmente, le solicitan al grupo GEVI visitar el lugar para que procedan a evaluar el cumplimiento de los protocolos, pues manifiestan que aunque el personal médico juega un papel trascendental durante la pandemia también se deben acoger a los lineamientos para no poner en riesgo la salud pública.
Cabe resaltar que, los establecimientos gastronómicos solo pueden ofrecer su servicio a través de domicilio, o el cliente procederá a recibir su pedido afuera del lugar sin tener ningún tipo de ingreso.