La mujer de 35 años de edad fue dejada en libertad por decisión de un juez de control de garantías de Neiva, sin embargo, seguirá vinculada al proceso.
En su momento, las menores de 7 y 8 años que ahora se encuentran bajo el cuidado del ICBF, manifestaron que su progenitora les quemó las manos con una cuchara caliente como castigo por haber cogido unas monedas.
Por estos hechos, a la mujer le fueron imputados los delitos de violencia intrafamiliar agravada y lesiones personales dolosas.
La Policía Metropolitana de Infancia y Adolescencia informó que “las niñas presentaron quemaduras de segundo grado y están a la espera de la valoración por cirugía plástica para definir el procedimiento que requieren”.