Un lamentable hecho se registró en un asentamiento indígena, ubicado en el munciipio Tierralta, donde una madre de 15 años casi mata a su hijo de un año de edad y su sobrino de 7 meses de nacido.
De acuerdo con algunos testigos, la mujer protagonizó ese repudiable hecho luego de haber ingerido licor.
Los menores fueron trasladados y atendidos en el Hospital San Jerónimo, donde los médicos de turno lograron salvar sus vidas. Por otra parte, la mujer que los atacó permanece detenida por la Guardia Indígena.
Es de resaltar que, las autoridades no han logrado esclarecer los hechos. Extraoficialmente, se conoció que la mamá del bebé de siete meses luchó contra la mujer para evitar que terminara descuartizando a los infantes.