Denuncian prostíbulo y amanecedero clandestino en Montería que opera “sin Dios ni ley”

Denuncian prostíbulo y amanecedero clandestino en Montería que opera “sin Dios ni ley”

Una fuerte denuncia sobre un prostíbulo y amanecedero clandestino que estaría infringiendo la ley y en el que trabajarían venezolanas sin la documentación correspondiente fue realizada en el diario digital La Lengua Caribe.

Al parecer, este lugar que estaría funcionando en una vivienda de la Margen Izquierda de Montería, ubicada en la calle 29b del barrio Casita Nueva entre los sectores Juan XXIII y El Dorado, fue creado por ciudadanas del vecino país que prestan sus servicios sexuales, sin embargo, estas no se han realizado los exámenes médicos trimestrales que exige la norma para las féminas que laboran en estos sitios.

Dichos análisis certifican que las trabajadoras no están contagiadas con ningún tipo de enfermedad de transmisión sexual y pueden laborar en los prostíbulos.

Sumado a esta problemática, el lugar por ser una casa de familia no podría funcionar como un establecimiento comercial, y al no tener los documentos al día las personas que por ahí residen no se explican cómo las autoridades no han hecho una “batida” o extinción de domino, debido a que según fuentes consultadas por este medio, las personas que alquilan su casa para estas actividades podrían perderla por infringir la ley.

Los empresarios de la capital cordobesa señalan que es una injusticia lo que está sucediendo y competencia desleal por parte de estos ciudadanos, ya que locales como Zeus, El Platanal, Acuario y Venezuela, tienen sus documentos al día y ni siquiera la administración actual les ha otorgado el permiso de amanecedero.

Por lo que muchos de sus clientes prefieren irse a estos sitios clandestinos, donde pagan una cerveza más económica porque no tienen quien los regule.

Lo más preocupante de la situación es que se desconoce si en esta casa laboran menores de edad, ya que nadie los supervisa y no tienen cámara de comercio, ni papeles de ninguna clase.

Trascendió que, las extranjeras que ahí ejercen como trabajadoras sexuales son las que han sido despedidas de los establecimientos que están acreditados, “ellas decidieron formar rancho aparte, lo peor es que las personas no saben si se van contagiar de algo, porque allí no hay ley”, afirmó la fuente.

Así las cosas, alrededor de 100 empleados que laboran en los establecimientos que si cumplen las normas, se han visto perjudicados con este prostíbulo que se ha ido volviendo el amanecedero predilecto de muchos monterianos, “porque pueden hacer lo que se les antoje, sin ningún tipo de restricción”.

Finalmente, se espera que la Policía Metropolitana de Montería, la secretaría de Salud municipal y la Alcaldía tomen cartas en el asunto, ya que los habitantes del sector no se explican cómo las autoridades no intervienen si el funcionamiento de este lugar ya no es un secreto y operarían de forma descarada.