Como Anuar Rojas Isaramá de 29 años fue identificado el guardia indígena que le propinaron un disparo en el pecho y le causó la muerte de inmediato.
Los hechos ocurrieron en una zona cercana a la turística Nuquí, en Agua Blanca, Chocó, aún no se conoce el motivo de este atroz suceso, ni amenazas en contra del guardia indígena.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo rechazo este asesinato y solicitó a las autoridades, del mismo modo al Gobierno Nacional que se activen de manera urgente las rutas institucionales de atención y que se garantice la seguridad de las comunidades indígenas que residen en la zona.
Cabe mencionar que a raíz de esta situación que se suma a las acciones violentas que se registran en el pacífico colombiano, al menos 80 integrantes de la comunidad Embera Jagua, fueron desplazadas por la fuerza de sus territorios.
Es importante resaltar que, en el departamento del Chocó operan las guerrillas del Ejército de Liberación Nacional (ELN), las paramilitares Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y otras bandas criminales que amenazan y ponen en riesgo constante a los pobladores de esta parte del país.