En completa incertidumbre se encuentran los usuarios y trabajadores de la EPS Emdisalud ante la anunciada e inminente intervención por parte de la Superintendencia de Salud que amenaza con el cierre definitivo de la entidad.
Lo anterior provocaría que se encrudezca la crisis que existe actualmente en el sistema de salud, ya que alrededor de 201 mil usuarios que pertenecen a Emdisalud en Córdoba, se tendrían que someter al tortuoso y desgastante proceso de cambio de EPS sufriendo las demoras y consecuencias que esto trae.
Otro agravante que traería consigo la liquidación total, es que esto contribuiría al aumento de la tasa del desempleo, uno de los mayores problemas que existe en Colombia, teniendo en cuenta que esta entidad tiene 450 empleados directos para el caso de Córdoba.
Pero eso no es todo, pues sin duda alguna, lo más preocupante son las deudas que tiene esta EPS con las IPS (Instituciones Prestadoras de Salud), ya que, si la SuperSalud toma la decisión de liquidar a Emdisalud los proveedores perderían el patrimonio que allí han invertido, lo que dejaría al aire las preguntas ¿Qué pasará con el dinero que se adeuda? ¿Quién responderá? ¿Está el Estado en las condiciones para amortiguar las consecuencias si liquida esta EPS?
Y es que, parece una costumbre que el Estado tome este tipo de decisiones arbitrarias, calificadas así por los usuarios, trabajadores y proveedores, pues algo parecido ocurrió con la EPS Comfacor, que fue liquidada por la Superintendencia cuyos usuarios aún sufren los traumatismos de procesos demorados que afectan directamente la salud y calidad de vida de muchos pacientes.
Para nadie es un secreto que existe una crisis en la salud a nivel institucional en el departamento, debido a que el sistema está colapsado, y tal parece que la única solución que ve el Gobierno es liquidar y cerrar lo que ha ocasionado un “hacinamiento” en las demás EPS deteriorando cada vez más la red de atención médica.
Casos puntuales como: la clínica IMAT, a la cual se le adeuda alrededor de 15 mil millones de pesos, Clínica La Esperanza, que se le debe al menos 12 mil millones de pesos, el Hospital San Jerónimo, que enfrenta una deuda aproximada de más de 9 mil millones de pesos.
Y la lista sigue en aumento: Clínica Zayma, Camu El Amparo, son muchas de las entidades que se verían seriamente perjudicadas ante la perentoria liquidación.
En este orden de ideas, La entidad quiere que el Estado le brinde las garantías y herramientas necesarias para poder salir de la crisis en la que se encuentra a nivel financiero, pues es de conocimiento público que en múltiples oportunidades el gobierno ha brindado oportunidades a otras EPS que han estado en peores situaciones como es el caso de Medimas.
Por otra parte, toda la comunidad afectada como lo son usuarios, trabajadores y proveedores hacen un llamado a los congresistas del departamento para que tomen cartas en el asunto, y “se pongan los pantalones para apersonarse de la difícil realidad del sistema de salud en Córdoba”, que volteen al departamento y miren con crudeza lo que está sucediendo.