Por décadas las iguanas se han convertido en un símbolo y un animal emblemático de la ciudad de Montería, el cual no solo llama la atención de los visitantes sino que se ha vuelto una especie protegida por la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y San Jorge (CVS).
Sin embargo, en esta ocasión vecinos de la Parroquia Inmaculada Concepción de María ubicada en la calle 58 del barrio La Castellana, denuncian que las iguanas que habitan en el parque que rodea a la iglesia se están muriendo de sed y ni siquiera el sacerdote les da agua.
Asimismo, aseguraron que ni la CVS y mucho menos la Alcaldía se ha apersonado de esta problemática que lamentablemente está acabando con la vida de este reptil herbívoro que es amenazado por inescrupulosos que consumen o venden sus huevos, aprovechándose de la nobleza de este animal que la mayoría de la veces es dejado a su suerte, infértiles y con infecciones, porque las rellenan con piedras y basura, de manera que no les quedan casi probabilidades de sobrevivir.
Ante esta situación, la comunidad les hace un llamado a las autoridades competentes para que tomen cartas en el asunto y protejan a la iguana que es una especie que está incluida en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres.